El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sido ingresado este domingo en el hospital después de que los síntomas del coronavirus no hayan remitido desde que le fue detectada esta enfermedad hace diez días. Se trata de una medida preventiva que le han recomendado los médicos, según un portavoz citado por la BBC. Sin embargo, se espera que el premier sea dado de alta "en breve", después de las declaraciones del ministro de vivienda, Robert Jenrick, quien ha asegurado que se encuentra "bien".
Un portavoz citado por la BBC ha explicado que Johnson "sigue teniendo síntomas persistentes de coronavirus", incluido una alta temperatura. Aun así, asegura que sigue a cargo del Gobierno y ha instado a las personas a seguir sus consejos de distanciamiento social.
Fue el propio premier británico quien anunció que tenía esta enfermedad a través de su perfil de Twitter. "En las últimas 24 horas he desarrollado síntomas leves y he dado positivo en el test de coronavirus", decía Johnson en su mensaje. También anunció que tomaba la decisión de aislarse, aunque aseguraba que continuaría "liderando la respuesta del Gobierno a través de videoconferencia mientras luchamos contra este virus".
Además, pidió a los británicos que se quedasen en casa para salvar vidas. Da la casualidad de que Reino Unido fue de los últimos países europeos en imponer el confinamiento domiciliario. Recordar, además, que el 3 de marzo aseguró que le había dado la mano a pacientes con coronavirus y que seguiría haciéndolo. Y varias semanas después, daba positivo.
