El primer ministro británico, Boris Johnson, afirma que Reino Unido está preparado para alejarse de las conversaciones comerciales sobre el Brexit y abandonar la Unión Europea (UE) sin un acuerdo comercial, si no se logra un progreso suficiente en junio, cuando expire el plazo de transición a final de año.
Las negociaciones con Bruselas sobre la futura relación comercial tras el Brexit arrancan el próximo lunes entre renovados vientos de guerra. Ahora, Johnson establece en un documento la postura del Gobierno, que revive los temores de un abandono sin acuerdo, con aranceles y otras barreras comerciales a las importaciones y exportaciones y una posible interrupción en los puertos y aeropuertos a partir del 1 de enero del próximo año.
Reino Unido insiste en que no aceptará seguir las normas y reglamentos que pretende establecer la UE. Exigirá "unas reglas del juego equitativas", pero se opondrá a la pretensión de Bruselas de imponer la supervisión del Tribunal de Justicia de la UE.
Londres acusa a Bruselas de tratar de inflar el alcance de un acuerdo firmado por el primer ministro en octubre que comprometió a ambas partes a mantener un "campo de juego nivelado" en materia de protección ambiental, derechos de los trabajadores, normas de salud y seguridad, ayuda estatal e impuestos.
Por su parte, el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, ha advertido que no aceptará un acuerdo "a cualquier precio" si sospecha que Reino Unido planea reducir las normas y los subsidios para obtener una ventaja comercial injusta.
Según los informes, el primer ministro cree que la victoria electoral en Reino Unido significa que ya no está obligado por la declaración política adjunta al acuerdo de retirada.