El candidato de la izquierda, Gabriel Boric, ha sido elegido presidente de Chile en segunda vuelta con un 55% de los votos, superando el 45% de su rival conservador José Antonio Kast. Boric, de 35 años, asumirá el cargo el próximo 11 de marzo del 2022 como uno de los presidentes más jóvenes del mundo y con una agenda ambiciosa.
La victoria de Boric supone no solo un cambio generacional, también el primer paso de uno de los mayores cambios económicos en décadas para uno de los países más ricos de América Latina, tal y como explica 'Reuters'.
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No obstante, el presidente electo se enfrentará a varios retos: un Congreso dividido, una fuerte desaceleración económica, la redacción de una nueva Constitución y la persistente amenaza de disturbios sociales. Asimismo, tendrá que lidiar con un crecimiento económico detenido, desde un récord cercano al 12% este año a una tasa más cercana al 2%, según el banco central.
Los bancos centrales también están subiendo rápidamente los tipos de interés para controlar la creciente inflación y, aunque Chile sigue teniendo unas cuentas fiscales relativamente sólidas, la relación entre la deuda y el PIB ha aumentado rápidamente en medio de los gastos relacionadas con la pandemia. Además, el amplio resultado no evitará que Boric tenga que construir una coalición con centristas e izquierdistas, con los que se han enfrentado durante décadas.
Boric adquirió notoriedad hace una década, cuando lideró manifestaciones a nivel nacional en favor de una educación gratuita y de calidad. Se presentó con éxito a diputado de la Cámara Baja en 2013 y fue reelegido para un segundo mandato. Su énfasis en la justicia social coincidió con un periodo de malestar que estalló por una subida de las tarifas de transporte en 2019 y que rápidamente se convirtió en un movimiento más amplio que exigía una mejor asistencia sanitaria, transporte público y pensiones. Durante la campaña, Boric prometió a menudo que, "si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba”. El descontento social puso en marcha el proceso de redacción de una nueva Constitución, que ahora realiza una asamblea de tendencia izquierdista, y que se someterá a un referéndum nacional en 2022.
Boric se describe a sí mismo como un socialista moderado que huye de los modelos de izquierda dura de Cuba y Venezuela. Sin embargo, Kast y sus partidarios advirtieron de que la alianza de Boric con el partido comunista es un riesgo. Desde entonces, Boric ha tratado de distanciarse de algunas de las opiniones más radicales de los grupos de extrema izquierda de su alianza, incluido el apoyo del Partido Comunista al gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro, para ganarse a los votantes centristas.
Acabo de hablar con @gabrielboric y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero 🇨🇱✌️ pic.twitter.com/AvpBKs0GFT
— José Antonio Kast Rist 🇨🇱 (@joseantoniokast) December 19, 2021
