El expresidente de Castilla-La Mancha y también expresidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha cargado con dureza contra Podemos y ha afirmado que el partido "no pinta casi nada en el Gobierno". En una entrevista en la 1, ha calificado a la formación de Iglesias de "radical" y les ha señalado por "generar odio y tensión social".
En palabras de Bono, el acuerdo alcanzado por parte del PSOE con el partido morado tras las elecciones del 20-N no se hizo "a gusto". "A mucha gente que vota socialista le gustaría tener una mayoría suficiente para no tener que gobernar con un partido radical", ha declarado.
Asimismo, ha vuelto a tachar a Podemos y les ha tildado de "comunistas", aunque ha reconocido que no quiere utilizar dicho término para definirles. "A los comunistas les debemos en gran medida la democracia. Ellos son comunistas al estilo más antiguo, generando odio social".
El expresidente de Castilla-La Mancha ha mantenido su discurso contra Iglesias y ha comentado que "Podemos es un partido que está actualmente diseñado al servicio de una persona o de un matrimonio, que está en el Gobierno y estamos a disgusto muchos".
Sobre la investigación del Rey Emérito, Bono ha vuelto a criticar a la formación de Iglesias por su insistencia. Según el socialista, piden investigar al rey emérito "no por defender la transparencia sino por defenderse a ellos". "Se apuntan al republicanismo no porque sean republicanos, sino porque realmente no tienen otra cosa que hacer". No obstante, ha estimado que la figura de la inviolabilidad del jefe de Estado "es una antigualla medieval" y ha abogado por actualizar la legislación.
En esta línea, ha querido referirse a Juan Carlos I y ha afirmado que "el título de rey emérito tiene muy poca importancia", añadiendo que "emérito significa algo de honor y a Juan Carlos honores ya no se le rinden". "Juan Carlos está acabado", ha sentenciado.
En última instancia, ha valorado que Juan Carlos I "debe ser un ciudadano más en España" y "ponerse a bien con la Justicia y con Hacienda", y cree que puede volver a España, pero sería "un verdadero disparate" que volviese a la Zarzuela. "Haría un gran daño a la monarquía y alentaría a muchos que quieren acabar con ella", ha concluido.
