MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El líder de proyecto de Sistemas Embarcados de Talgo-Bombardier Jaime Moñús ha asegurado que su empresa, responsable de la instalación en el tren del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), propuso a Renfe y a Adif reducir la velocidad de entrada en la curva de A Grandeira a 75 kilómetros por hora, en vez de desactivar el sistema de a bordo como decidieron ambas un año antes del accidente ocurrido en Santiago.
En la comisión de investigación del Congreso sobre el siniestro del Alvia en el barrio compostelano de Angrois, en 2013, ha detallado que los fallos del ERTMS embarcado en los trenes de la serie S-730 se debían a que no se leían las primeras balizas en la entrada a la curva, por lo que el sistema detectaba un error y detenía el vehículo provocando retrasos en la línea.
Según ha explicado, este fallo podía mitigarse de forma temporal reduciendo la velocidad de entrada en la curva, pero, además, Bombardier entregó en octubre de 2012 la versión corregida del software del ERTMS, que no llegó a instalarse ya que en el momento del accidente aún continuaba desconectado el ERTMS embarcado en los convoyes y estos funcionaban bajo la única supervisión del sistema de Anuncios de Señales y Frenado Automático (ASFA).
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