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Karen Longaric y Arancha González Laya en Montevideo, UruguayMINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE BOLIVIA

MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

Las ministras de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, y de Bolivia, Karen Longaric, se han reunido este domingo en Montevideo y han acordado "normalizar e impulsar" las relaciones bilaterales tras el incidente del pasado 27 de diciembre entre la Policía boliviana y una delegación diplomática española que visitó la Embajada mexicana en La Paz.

"Me he reunido con la Canciller de Bolivia Karen Longaric. Acordamos iniciar proceso para normalizar nuestras relaciones", ha publicado González Laya en su cuenta en Twitter.

"La canciller Karen Longaric se reunió con la Ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya. En este encuentro se ha acordado normalizar e impulsar las relaciones entre Bolivia y España. Dos pueblos unidos por la historia y los valores de la democracia", ha publicado el Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano en su cuenta oficial.

Previamente, Longaric había informado también en Twitter de "una reunión muy cordial y muy productiva" con González Laya. "Acordamos estrechar las relaciones entre nuestros países", dijo.

Longaric y González Laya se encuentran este domingo en Montevideo para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

Las autoridades bolivianas instauradas tras la salida del poder de Evo Morales en noviembre, ya sin apoyo de la Policía ni del Ejército y en medio de protestas de la oposición, denunciaron una violación de la soberanía boliviana por la presencia de policías españoles con embozo y armas acompañando a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, a la residencia de la embajadora de México.

Madrid argumentó que se trataba de una "visita de cortesía", pero sectores afines al Gobierno boliviano denunciaron un intento de sacar de la residencia mexicana a asilados políticos afines a Morales. El Gobierno español ha descartado rotundamente esta hipótesis, pero el incidente se saldó con la expulsión de diplomáticos, aunque no se llegó a la ruptura de relaciones.

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