MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha confirmado haber recibido una denuncia por crímenes de lesa humanidad contra el expresidente de Bolivia Evo Morales, tal y como ha anunciado el abogado Alfonso Dorado.
"Fiscalía de la Corte Penal de La Haya recibe denuncia contra Evo Morales y ex-ministros por presuntos crímenes de lesa humanidad. Puede activarse mecanismo de subsidiaridad", ha dicho en su cuenta en la red social Twitter.
Así, ha publicado una serie de documentos en los que el TPI indica que "esta comunicación ha entrado adecuadamente en el Registro de Comunicación de la Oficina". "Daremos consideración a esta comunicación, como es apropiado, según las provisiones del Estatuto de Roma del TPI", ha añadido.
"Por favor, tenga en cuenta que este reconocimiento no significa que se haya abierto una investigación ni que esta investigación vaya a ser abierta por la oficina de la fiscal", ha resaltado Mark Dillon, jefe de la Unidad de Información y Pruebas de la Fiscalía.
En la demanda presentada ante el TPI figuran como "supuestos coautores" el exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, el exministro de Presidencia Juan Ramón Quintana, el exministro del Interior Carlos Romero, el exministro de Defensa Javier Eduardo Zabaleta, la exministra de Cultura y Turismo Antonia Alanoca y el antiguo diputado de la Asamblea Legislativa de La Paz Gustavo Torrico.
El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció el 22 de noviembre que presentaría dos denuncias contra Morales, una ante el TPI por crímenes de lesa humanidad y otra en instancias nacionales por sedición, terrorismo y alzamiento armado. Esta última ya ha sido formalizada.
En respuesta, Morales indicó que "los que tienen que estar preocupados por el TPI son Áñez y (el ministro de Gobierno, Arturo) Murillo por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo, al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanas y hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal".
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, cuyos resultados oficiales le concedían un cuarto mandato.
Días después llegó a México, donde se encuentra en calidad de asilado político. El antiguo inquilino del Palacio Quemado denuncia que ha sido víctima de un "golpe de Estado" y, en consecuencia, no reconoce a su sucesora interina, Jeanine Áñez.
Más de 30 personas han muerto y cientos han resultado heridas a causa de los enfrentamientos entre simpatizantes de Morales con las fuerzas de seguridad y otros sectores. En las últimas semanas la situación se ha calmado, aunque sigue habiendo protestas.