MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Ni Evo Morales ni Álvaro García Linera serán candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las nuevas elecciones que se celebrarán en Bolivia para superar la crisis abierta por las presidenciales del 20 de octubre y la posterior dimisión del mandatario.
Así lo ha asegurado este jueves el miembro del MAS y vicepresidente de la Cámara de Diputados, Henry Cabrera. "El Movimiento Al Socialismo tendrá otro candidato a presidente y otro candidato a vicepresidente", ha señalado en declaraciones a Unitel y confirmadas también a Reuters.
"Respetamos a nuestro compañero Evo (Morales), (al exvicepresidente) Álvaro (García Linera), quienes tuvieron la oportunidad de estar al frente de nuestro partido político como candidatos. Hoy toca a los que nos quedamos", ha sostenido.
Asimismo, ha indicado que el MAS no presentará candidatos para miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de cara al proceso de renovación que está previsto que lleve a cabo la Asamblea Legislativa. "Les vamos a ganar con el TSE que ellos vayan a elegir y nosotros vamos a elecciones con nuevos candidatos", ha insistido.
"Tenemos dos proyectos de ley, uno mandado por la presidente (interina Jeanine Añez) y otro por la bancada del MAS (...) El objetivo es que podamos sacar un solo documento, lo más perfecto posible, para que podamos tener una elección lo más pronto posible", ha comentado por su parte el senador Homer Menacho, jefe de la bancada de Unidad Demócrata (UD), según Reuters.
El objetivo de ambos proyectos, que están debatiendo senadores y diputados, es la convocatoria de nuevas elecciones que permitan calmar la violencia desencadenada tras la renuncia de Morales el pasado 10 de noviembre y que deja ya 32 muertos.
Según el diario 'El Deber', el Senado aprobará en las próximas horas la anulación de los comicios del 20 de octubre así como la convocatoria de nuevas elecciones y la reconfiguración del órgano electoral del país.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, cuyos resultados oficiales le concedían un cuarto mandato.
Días después llegó a México, donde se encuentra en calidad de asilado político. El antiguo inquilino del Palacio Quemado denuncia que ha sido víctima de un "golpe de Estado" y, en consecuencia, no reconoce a su sucesora interina, Jeanine Áñez.