La intervención de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha sido recibida este domingo en el Pleno de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, con gritos de "asesinos" o "terroristas", , acabando todo en una bronca en el hemiciclo que ha obligado a intervenir a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, pidiendo respeto a sus señorías respeto por la libertad de expresión.
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Prácticamente desde que ha subido a la tribuna, desde la bancada de la derecha, donde se encuentran ubicados el PP, Vox y Ciudadanos, se ha comenzado a interrumpir a la dirigente de Bildu. La primera vez cuando estaba criticando el discurso del Rey tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Enseguida, se le ha dirigido un "asesinos" desde los escaños de la derecha del hemiciclo e incluso también se ha podido escuchar un "Viva el Rey". El primer calificativo no ha pasado desapercibido para la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que ha tenido que intervenir en diversas ocasiones para pedir a sus señorías que guardaran silencio y que respetaran a la diputada que estaba en uso de la palabra.
Aizpurua ya era diputada en la legislatura fallida, aunque es la primera vez que Bildu logra grupo parlamentario propio al sumar cinco diputados y superar el 15% de voto en las tres provincias vascas y en Navarra.
El discurso de Aizpurua ha continuado pero a medida que avanzaba los ánimos en el hemiciclo se iban caldeando, sobre todo cuando se ha dirigido a los diputados de Unidas Podemos para recordarles el ofrecimiento que les hizo en su día el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, para "acabar con la Transición" cuando salió de la cárcel.
"FASCISTAS", "NOS MATABAN"
En varios momentos se ha visto tanto al presidente del PP, Pablo Casado, como a los portavoces parlamentarios de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, o de Ciudadanos, Inés Arrimadas, haciendo aspavientos y censurando cada frase de Bildu. "Fascistas" o "terroristas", se volvía a escuchar una y otra vez desde los escaños ubicados a la derecha del Salón de Plenos.
Tanto el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, como la portavoz parlamentaria, Irene Montero, y los diputados de Esquerra Republicana (ERC) han comenzado a pedir calma al PP, Vox y Ciudadanos pero, lejos de conseguirlo, las protestas iban a más.
"Nos mataban", ha gritado en un momento determinado el presidente del PP, Pablo Casado, cuando la portavoz de Bildu hablaba de democracia. "¿Pero usted está escuchado? Esto no puede ser", le ha dicho entre gestos Casado al candidato socialista.
Durante su alocución, Aizpurua ha denunciado la "crueldad" política penitenciaria y desde la bancada de la derecha algunos diputados han exigido al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que tomara nota. "Crueldad es matar a los muertos", ha enfatizado el diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto.
en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que tomara nota. "Crueldad es matar a los muertos", ha enfatizado el diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto. Constitución y el pluralismo político uno de los valores superiores del ordenamiento jurídico", les ha recordado una de esas veces.
El discurso inicial de la diputada de Bildu, sin embargo, ha concluido con gritos de "fuera, fuera" desde la bancada de la derecha. Aizpurua ya era diputada en la legislatura fallida, aunque es la primera vez que Bildu logra grupo parlamentario propio al sumar cinco diputados y superar el 15% de voto en las tres provincias vascas y en Navarra.
El alboroto no ha cesado durante el rifirrafe de Aizpurua con Sánchez, especialmente cuando era ella quien tomaba la palabra, lo que ha obligado a Batet a volver a defender la libertad de expresión y a dejar claro que su misión desde la Presidencia es garantizarla.
BORRAR LOS ATAQUES AL REY
"En el Parlamento se defienden las posiciones políticas mediante la palabra, no mediante el insulto. Esta Presidencia ha tenido que escuchar muchas cosas absurdas, execrables, insostenibles e incluso falsas, pero su obligación por encima de cualquier otra es garantizar la libertad de expresión", ha aseverado, mientras el líder del PP negaba con la cabeza desde su escaño.
Batet ha pedido a los parlamentarios de la bancada derecha que no la obligasen a "empezar a llamarlos por su nombre", es decir a llamarles al orden individualmente, paso previo a una eventual expulsión.