Barclays ve "muy probable" que la UE y Reino Unido "lleguen a un acuerdo" sobre el Brexit en diciembre

Este martes, el diario inglés The Telegraph informaba de que tanto Reino Unido como los Veintisiete habían llegado a un acuerdo preliminar, no definitivo, en el que la primera ministra del país británico, Theresa May, aceptaba pagar una ‘factura’ por el Brexit de entre 40.000 y 49.000 millones de libras (entre 45.000 millones y 55.000 millones de euros).

Barclays no espera "ninguna referencia numérica, sino un acuerdo sobre los principios para calcularla"

Por ello, Barclays ha elaborado un informe en el que refleja sus previsiones al respecto: sobre la mencionada 'factura', la entidad no espera "ninguna referencia numérica, sino un acuerdo sobre los principios para calcularla".

A pesar de ello, lo que pacten en diciembre será "lo suficientemente concreto y vinculante como para permitir que el acuerdo final se materialice con bastante rapidez más adelante", afirma la entidad.

TRES ELEMENTOS

Aunque exista esa alta probabilidad, en su opinión, de que la UE y Reino Unido alcancen un acuerdo antes del nuevo año que se avecina, el banco británico señala tres elementos que pueden "descarrillar las conversaciones", tal y como afirma en el informe. El "menos controvertido" es el relativo a los derechos de los ciudadanos británicos y del resto de ciudadanos europeos. Pero ello no evita que se pueda mantener como un punto de las negociaciones hasta el último momento, según Barclays, debido a que ambas partes aún no han llegado a un acuerdo al respecto.

Y es que el bloque comunitario quiere que los derechos de la ciudadanía europea sean garantizados por el Tribunal de Justicia europeo (TJUE), algo que el gobierno británico rechaza. "Una solución de compromiso podría ser establecer un nuevo cuerpo de litigios común para el Reino Unido y la Unión Europea", afirma el banco británico.

Otro de los aspectos más reñidos entre los Veintisiete y el país saliente es el precio a pagar por este último o, lo que es lo mismo, el pacto financiero entre ambas partes. Algo que, según las últimas informaciones, parece haberse despejado, lo que Barclays interpreta como "un gran paso hacia un acuerdo sobre la primera fase de las negociaciones".

Por último, pero no por ello menos polémico o importante, el banco británico apunta a la frontera irlandesa, entre Irlanda e Irlanda del Norte, como otro de los posibles escollos para las conversaciones del Brexit. De hecho, hasta ahora ha sido uno de sus principales obstáculos porque, tal y como explica la entidad, "la posibilidad de una frontera dura entre los dos países representa una amenaza para el acuerdo de Viernes Santo de Paz firmado en 1998".

Por ello, las dos partes han mostrado su intención de evitar ese escenario, pero "sigue sin estar claro cómo el Reino Unido podría salir del mercado único y de la unión aduanera, poner fin a la libre circulación de personas y evitar el establecimiento de una frontera dura", resalta Barclays.

No obstante, debido a la "naturaleza altamente sensible" del asunto, el banco no cree necesario que la solución definitiva deba ser tomada este año. Pero sí defiende que se deben "tomar medidas concretas" al respecto antes de que tenga lugar el Consejo Europeo de diciembre.

"SIMPLEMENTE UNA SEÑAL"

Por otro lado, Barclays considera, además, que avanzar hacia la siguiente fase de las negociaciones "no sería en sí mismo un impulso positivo importante para Reino Unido", sino "simplemente una señal de que las negociaciones siguen por buen camino". En cambio, si sus previsiones de diciembre no se cumplisen, el banco defiende que los mercados y la economía británica sufrirían "importantes" consecuencias negativas.

Más adelante, la entidad añade que "nuevas demoras en las negociaciones" podrían afectar a la economía (británica), ya que, sobre todo, el sector financiero ha sido franco: "a menos que se proporcione certeza política antes de fin de año, (las compañías financieras) llevarán a cabo planes de contingencia en el primer semestre de 2018 y reubicarán sus infraestructuras y personal", recuerda Barclays.

Desde el banco inglés descartan que se celebre una cumbre comunitaria extraordinaria antes de marzo

OTROS PROBLEMAS INTERNOS DE LA UE

Y es que la posibilidad de que el próximo Consejo Europeo no considere suficientes los avances en la primera fase de las negociaciones con el Reino Unido está ahí. De hecho, si esta fase se alargara hasta el siguiente Consejo de la UE, en marzo de 2018, causaría al Reino Unido un "alto precio a pagar", según el banco inglés, ya que las negociaciones posteriores tendrían un plazo más reducido, de nueve meses frente a los doce que tendrán si se alcanza un acuerdo en diciembre.

Sin embargo, desde Barclays no prevén que se celebre una cumbre comunitaria extraordinaria antes de marzo ya que, en su opinión, los jefes de Estado y de gobierno de los países miembros de la Unión Europea tiene claro que el Brexit no es una prioridad en sus agendas.

Así, para la entidad bancaria, "las dificultades actuales para acordar una coalición gobernante en Alemania refuerzan esta idea de que la Unión Europea de los Veintisiete tiene problemas internos con los que lidiar primero".