- Pide a los catalanes apoyar a las fuerzas constitucionalistas el 21-D
- Asegura que "en Cataluña ha faltado política y se ha dejado espacio a los independentistas"
El expresidente del Gobierno José María Aznar lo tiene claro: la crisis catalana es "la situación más difícil que atraviesa España desde la transición". El máximo responsable de la Fundación FAES ha pedido a los catalanes que apoyen a los partidos constitucionalistas en las elecciones del próximo 21 de diciembre, alertando de que "si el 22 de diciembre estamos como antes de la intervención del 155, estaremos todos peor, especialmente los catalanes".
"Aplicar un artículo constitucional cuando se está dando un golpe de Estado me parece un acierto"
Aznar ha concedido una entrevista a la Cadena Ser 21 años después de la última que tuvo con la emisora, y en ella ha hablado largo y tendido sobre Cataluña, las próximas elecciones del 21-D, la corrupción que ha afectado al PP y otras cuestiones. Aunque, sin duda, la crisis independentista es el tema que ha ocupado más espacio. Ha respondido, por ejemplo, sobre la prisión provisional dictada por la Audiencia Nacional contra los miembros del Govern cesado.
No ha querido decir si estaba o no de acuerdo con ella, pero sí ha defendido que se esté aplicando el Estado de derecho. "Eso es lo que tenemos que defender los demócratas", ha señalado, recordando que se trata de una decisión del fiscal y de los jueves y que lo único que se puede hacer es respetarla y acatarla. "Lo peor que puede ocurrir es que los ciudadanos tengan sensación de que no hay ley, de que uno puede hacer lo que quiera sin que pase nada", ha considerado el expresidente, que ha hablado de las más de 2.000 empresas que se han ido ya de Cataluña, preguntándose si no hubiese sido mejor "que se hubiesen ido los golpistas y se hubiesen quedado las empresas".
El presidente de FAES ha insistido en que en Cataluña se dio un "golpe de Estado", y ha asegurado que el problema de los secesionistas es consigo mismos. "No creo que exista un problema entre Cataluña y España, existe un problema entre los independentistas y una parte de la sociedad catalana que es plural".
También ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya que le parece "un acierto". "Aplicar un artículo constitucional cuando se está dando un golpe de Estado me parece un acierto. La ventaja del 155 es que se puede graduar, y en eso consiste hacer política".
"HA FALTADO POLÍTICA"
Por otro lado, Aznar ha reconocido que el problema de que el sentimiento independentista se haya disparado a partir de 2006 en Cataluña es de la falta de políticas. "El proyecto independentista ha crecido mucho desde el año 2006. En 2004 el independentismo no llegaba al 10%. Ha faltado política, los constitucionalistas han dejado un margen para la política negativa, y cuando los vacíos existen los cubren otros. Ha habido un déficit de política muy grande, ya lo he dicho", ha remarcado.
No obstante, el PP ha negado la mayor. El vicesecretario de Sectorial del partido, Javier Maroto, ha negado que haya habido falta de política con Cataluña, recordando "las ofertas permanentes de diálogo" que ha puesto encima de la mesa el Gobierno de Mariano Rajoy. A su entender, "eso es hacer política y hacerla con mayúsculas", en contra de lo que dice el expresidente Aznar. Y el líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, también ha arremetido contra Aznar, asegurando que sus palabras son "poco oportunas", sobre todo teniendo en cuenta la situación que atravesamos, aunque ha admitido que ha faltado pedagogía sobre los lazos de unión España-Cataluña.
En la entrevista, el presidente de FAES ha insistido en la importancia de las elecciones del 21 de diciembre, porque de ellas depende el futuro de toda España. En opinión del expresidente, del resultado de estos comicios dependerá si acaba o no la legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy, al que según ha dicho ya advirtió de los problemas que iba a crear el secesionismo cuando llegó a La Moncloa en 2011. "Cuando el PP ganó las elecciones en 2011, el foco era la crisis económica porque era brutal, y además había sido agudizada por errores graves. La prioridad era sacar al país de la crisis, pero yo le dije a los miembros del Gobierno que el tema más importante al que se iban a tener que enfrentar era la secesión de Cataluña".
"Yo he advertido de esto desde hace años. Pusieron la prioridad en otros asuntos, lo que no critico porque España tenía muchos problemas. Pero lo que me temía que podía pasar, ha acabado pasando", ha afirmado Aznar, quien cree que para salir de la crisis que se ha abierto en Cataluña lo que hay que hacer es "no dar un premio a los secesionistas", no darles la razón ni "al contado" ni "a plazos", ha dicho en referencia a la reforma de la Constitución que han acordado acometer PP y PSOE, tal y como anunció hace unas semanas el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.
Tal y como ha asegurado, si se plantea una reforma de la Constitución tiene que explicarse "para qué". "Si se tiene una alternativa mejor a la Constitución actual, y cuenta con mayoría más grande, estaré de acuerdo. Pero si se hace como trato de favor a los secesionistas para ver si dejan de serlo, no estoy de acuerdo", ha señalado Aznar.
Aznar dice que si la reforma de la Constitución se hace como trato de favor a los secesionistas, no está de acuerdo con ello
RESPONSABILIDAD NO, INDIFERENCIA TAMPOCO
Y sobre el tema de la corrupción que ha salpicado al PP, especialmente a través de la trama Gürtel, el expresidente del Gobierno no ha querido hablar demasiado. Ha asegurado que no conocía la existencia de una caja de dinero B en el partido, y que no podía "aportar" nada más al respecto por ello. "Comprendo que haya personas irritadas, molestas, que no estén dispuestos a perdonarlo, pero la Justicia actúa. Me causa perplejidad ver que personas que has conocido hayan hecho eso, pero no siento responsabilidad, indiferencia tampoco". Aznar ha dicho, además, no haber tenido ningún tipo de relación con el cabecilla de la trama, Francisco Correa.
Asimismo, ha recordado que Rodrigo Rato, acusado de varios delitos en distintos procesos judiciales, "fue un político formidable y un vicepresidente formidable. Contribuyó al progreso de España, pero si ha hecho luego cosas que no debía...", es algo de lo que él no es resposable. Aznar no cree haberse equivocado por hacerle vicepresidente y ministro, como tampoco cree haberse equivocado al haber confiado en Mariano Rajoy, al que hizo ministro en cinco ocasiones y nombró como su sucesor al frente del PP.