- El ataque se ha producido un centro contra la polio en la ciudad de Quetta, al oeste de Pakistán
Al menos quince personas, la mayoría policías, han muerto este miércoles en un atentado suicida perpetrado junto a un centro de vacunación contra la polio en la ciudad de Quetta, al oeste de Pakistán. También se han contabilizado al menos diez heridos.
Lea también: Ataque suicida en Pakistán: Muere un ministro regional y otras 11 personas
Han fallecido doce policías, dos civiles y un miembro de un grupo paramilitar paquistaní
Según han informado fuentes policiales, el atentado ha tenido lugar a primera hora de la mañana en el barrio Satelite Town de la capital de la convulsa provincia de Baluchistán. Según ha explicado un portavoz de la Policía local, Muhammad Kazim, han fallecido doce policías, dos civiles y un miembro de un grupo paramilitar paquistaní, recoge Efe.
Asimismo, el portavoz policial ha explicado que la explosión ha dejado también nueve policías y un civil heridos, que han sido trasladados al hospital más cercano.
Por su parte, el ministro del Interior de Baluchistán, Sarfraz Bugti, ha dicho en declaraciones a la prensa que el atentado "es aparentemente un ataque suicida" y se ha producido justo en el momento en el que varios grupos antipolio eran enviados a diferentes partes de la ciudad. Precisamente este miércoles era el último día de una campaña de vacunación que había comenzado el lunes en Quetta y otros distritos de Baluchistán, con el objetivo inmunizar a unos 2,4 millones de niños, entre ellos 55.000 refugiados afganos, según el diario local Dawn.
"Estos ataques están motivados por la frustración y una mentalidad cobarde. Continuaremos (...) hasta que eliminemos al último terrorista. Eliminaremos esta ideología extremista", ha señalado el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, en un comunicado.
Lea también: En directo | Occidente, en alerta por el yihadismo
ATAQUES COMUNES
"Estos ataques están motivados por la frustración y una mentalidad cobarde", ha dicho el primer ministro paquistaní
Los ataques de grupos integristas contra vacunadores y sus escoltas son de lo más común en todo Pakistán y, según recoge Efe, suponen el principal obstáculo para la lucha contra la polio en el país, el único del mundo en el que junto a Nigeria y Afganistán esta enfermedad es endémica.
Entre otros argumentos, los integristas alegan que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.
Lea además:
Un terremoto de magnitud 7,5 sacude el norte de Pakistán, India y Afganistán