- En su país natal trabajaba como entrenador de fútbol
- Reconoce que tanto él como su hijo pudieron morir durante el viaje a Europa
Osama Abdul Moshen se hizo tristemente conocido tras ser la víctima de una patada propinada por una periodista húngara mientras huía de la Policía del país europeo. Osama había emprendido un duro viaje junto a su hijo con el único fin de encontrar en Europa un refugio a la guerra civil que asola a su país desde hace varios años.
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Tras pasar grandes penurias y peligros, hasta el punto de llegar a temer por su vida y la de su hijo, el entrenador de fútbol sirio por fin se encuentra en Alemania, en compañía de otro de sus hijos, según ha relatado a El Mundo en una entrevista.
VIAJE 'DIFÍCIL Y PELIGROSO'
En este encuentro, Osama reconoce que el viaje fue “agotador y muy estresante”, al tiempo que “difícil y peligroso”. “Ese sentimiento estuvo presente en todo momento”, responde al ser preguntado por si en algún momento pensó que tanto él como su hijo podían perder la vida durante el trayecto a Europa.
“Mi sensación fue de sorpresa. Y después dolor cuando vi el pánico y el miedo en la cara de mi hijo”
El padre de familia también se ha pronunciado sobre la patada que recibió al llegar a Hungría, y que ha supuesto que la periodista agresora sea despedida de su trabajo y se enfrente ahora a un juicio por un delito de odio. Destaca que fue “inquietante y dura”.
“Mi sensación fue de sorpresa. Y después dolor cuando vi el pánico y el miedo en la cara de mi hijo”, ha reconocido Osama, quien en su día llegó a ser el entrenador de uno de los equipos de fútbol más importantes de Siria, el Al Fotuwa SC, según ha apuntado la cadena RT.
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