- "El hecho de salir por carretera es una evasión del control", explica un exespía del CNI a la COPE
Menos de 48 horas transcurrieron desde la reactivación de la orden europea de detención del magistrado Pablo Llarena sobre Carles Puigdemont hasta la detención del expresident de la Generalitat. Un tiempo en el que la actuación del CNI y la Policía Nacional fue vital para el arresto del ex líder huido. Ambos cuerpos activaron todos sus dispositivos internacionales y Puigdemont no se percató en ningún momento de que lo seguían.
Así lo ha explicado el abogado penalista y exagente del CNI, Juan Rando, en declaraciones a la COPE. "Puigdemont fue demasiado confiado. Desde que abandona Finlandia no detecta, tampoco en el tránsito por Dinamarca, la presencia del equipo que iba detrás". "De otra forma", continúa Rando "su abogado no le hubiera permitido entrar en Alemania que es un país con el que tenemos buenas relaciones".
De hecho, al conocerse que la ruta por coche comprendía territorio germano, es cuando se precipitó la detención. “El hecho de salir por carretera es una evasión del control -si hubiera viajado en avión estaría controlado- que a él y a su abogado le preocupa. Aquí es donde está el éxito nuestro servicio”, ha agregado Rando.
TRABAJO SOBRE EL TERRENO
El control sobre el expresident, no obstante, era intenso y la vigilancia se llevaba a cabo “al milímetro”, relata 'El Mundo', citando fuentes cercanas a la investigación. “El Estado no podía permitirse hacer ningún ridículo internacional”, expresan estas fuentes al rotativo.
De hecho, la detención se materializó gracias a la cooperación entre la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA) y la Policía Nacional española (Comisaría General de Información y División de Cooperación Internacional), en coordinación con el CNI, informaron a Europa Press fuentes policiales. La misma policía alemana ha llegado a admitir que la “información” suministrada entre ambos países había sido clave en esta captura.
Puigdemont fue retenido por la policía alemana en una autopista de Alemania, a la altura de la localidad de Schuby, cuando se dirigía en dirección sur hacia Hamburgo. El vehículo en el que viajaba había cruzado la frontera entre Dinamarca y Alemania, desde donde quería regresar a Bélgica. Fue detenido a unos 30 kilómetros de la frontera.