- La votación quedó en empate a 1515 votos entre el 'SI' y el 'NO' por el apoyo a Artur Mas
El resultado de la votación que este domingo realizó la CUP para decidir si aceptaba o no la última propuesta de Junts pel Sí para lograr la investidura de Artur Mas ha sido curioso: se saldó con un empate a 1515 votos entre el 'Sí' y el 'No'. Lo curioso de la cifra, y el hecho de que tras este empate ahora vaya a ser la dirección del partido la que decida sobre el asunto, ha hecho que las dudas se multipliquen y que la sombra del 'pucherazo' planee sobre la votación.
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La CUP ha pospuesto la decisión final hasta el 2 de enero, pero ya no serán los militantes los que decidan sobre la propuesta de Junts pel Sí
Las sospechas se han multiplicado desde que se conociese el resultado de las votaciones. Son muchos los que remarcan que es muy raro que se haya producido un empate exacto, y dan a entender que esta situación estaba preparada. Y es que la CUP ha pospuesto la decisión final hasta el 2 de enero, pero ya no serán los militantes de la formación anticapitalista los que decidan si se acepta o no la propuesta de Junts pel Sí, sino la dirección -en una reunión con alrededor de 70 representantes territoriales que forman el Consejo Político de la CUP-, lo que ha hecho saltar las alarmas.
Según se hace eco El Español, la perplejidad y la desazón se han apoderado de buena parte de los militantes que este domingo acudieron a votar. Consultados a la salida de la cita, ellos mismos eran los que sembraban las dudas sobre el posible 'pucherazo' que habría instigado la dirección del partido al ver la enorme división que existía.
"Parece imposible que se empate a votos precisamente en la votación final", explicaba un joven militante de la CUP de Sabadell, visiblemente molesto por el desenlace de una asamblea. Pero no sólo los militantes eran los que ponían en duda los resultados de la votación.
Y es que, informa este mismo medio, cargos técnicos del partido no descartaban en privado que se hubiese producido el mencionado 'pucherazo' para mantener la cohesión de la formación ante un posible resultado en el que una opción se imponía a la otra por tres o cuatro votos.
No obstante, desde la dirección de la CUP se han apresurado a desmentir cualquier amaño, asegurando que se habían contado las papeletas hasta en tres ocasiones y que tampoco daba crédito, en un principio, a los resultados. Tal era su sorpresa ante el empate exacto que, según dicen, el retraso de más de media hora a la hora de comunicar los resultados se debió, precisamente, a que los votos se habían recontado y para asegurarse de que no había ningún error.
¿HABRÁ NUEVAS ELECCIONES?
Desde la dirección de la CUP se han apresurado a desmentir cualquier amaño en las votaciones de este domingo
Las dudas sobre lo que ocurrirá el próximo 2 de enero se han multiplicado en las últimas horas, y la situación es tal que ya se han empezado a barajar cuáles son los posibles escenarios que se abrirán, dependiendo de lo que decida la CUP. Así, se ha dicho que los anticapitalistas no descartan la convocatoria de nuevas elecciones en Cataluña para intentar formar un Gobierno con ERC y Podemos y dejar de lado a los liberales de CDC liderados por Artur Mas.
Según informa El Confidencial, la CUP ha estudiado un escenario con nuevas elecciones en el que podrían formar Gobierno con ERC y Podemos, por lo que ya se habrían producido acercamientos y conversaciones entre los líderes de los diferentes partidos y miembros de la formación anticapitalista en este sentido. Sobre la mesa está la posibilidad de aceptar un referéndum vinculante como ofrece Podemos, a nivel estatal, a cambio de frenar el proceso de declaración unilateral de independencia.
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