La moción aprobada contó con el apoyo del Partido Socialista del primer ministro portugués, Antonio Costa
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Asamblea Municipal de Lisboa, el órgano deliberativo de la capital portuguesa, ha aprobado una moción de condena a la "deriva autoritaria" del Gobierno español en Cataluña en la que reclama una "solución política" que incluya la liberación de los presos del 'procés', si bien la Cámara (Ayuntamiento), que ostenta el poder ejecutivo, la ha rechazado reiterando su "total respeto a la soberanía del Estado español".
La moción se votó el martes, a propuesta del Partido Comunista, y fue aprobada gracias al apoyo del Partido Socialista del primer ministro, Antonio Costa, del Bloque de Izquierda, los comunistas y los tres partidos ecologistas, además de siete independientes. En contra votaron el Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Popular (CDS) y un independiente. Solo hubo dos abstenciones, las de un independiente y la del representante socialista José Moreno.
La votación se llevó a cabo tras una sesión de varias horas con escasa representación --apenas unas decenas-- de los miembros de la Asamblea de Lisboa, que cuenta con un total de 75 integrantes.
Costa gobernó en solitario la pasada legislatura (2015-2019) con el apoyo en el Congreso del Partido Comunista, el Bloque de Izquierda y los Verdes. En su nuevo mandato, que comenzó el pasado 31 de octubre y llegará hasta 2023, no ha logrado formalizar la alianza parlamentaria, pese a lo cual el Partido Socialista mantiene el Ejecutivo.
El texto condena "las medidas represivas y la deriva autoritaria del Gobierno y de las autoridades españolas en relación a la situación en Cataluña" y reclama "una solución política para la cuestión nacional en España, en respeto a la voluntad de sus pueblos y a la salvaguarda de los derechos sociales y otros derechos democráticos".
En concreto, pide al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez que, "en la búsqueda de una solución política al conflicto, proceda a la consecuente liberación de los detenidos catalanes". En las consideraciones, condena "las duras penas de prisión a dirigentes de fuerzas políticas, parlamentarios y ex miembros del Gobierno regional de Cataluña".
"Tal decisión, en línea con el recurso a la coacción, a la represión y a la judicialización ante la compleja cuestión nacional en España, no solo no ha contribuido a encontrar una solución política, sino que ha agravado el problema", señala la moción en alusión a la sentencia del 'procés'.
Además, considera que "la instrumentalización de los sentimiento nacionales, la escalada de hechos consumados y la ausencia de una solución política no pueden servir para eludir las responsabilidades de todos cuantos han promovido una política con graves consecuencias sociales, ya sea en España o en Cataluña, y para promover valores reaccionarios y de sectores fascistas franquistas que durante decenas de años oprimieron a los pueblos de España".
La moción menciona como "expresión" de "esta deriva represiva" la llamada 'ley mordaza' de 2015, "que atenta contra las libertades y los derechos políticos y democráticos fundamentales".
La Asamblea de Lisboa acordó además enviar la moción a los gobiernos de España y Cataluña, así como a las autoridades locales de Barcelona, y al Ministerio de Exteriores portugués.
EL EJECUTIVO DE LISBOA SE DESMARCA
Un día después, el miércoles, la Cámara de Lisboa emitió un comunicado de respuesta a la moción de la Asamblea en el que reitera su "inequívoca" posición a este respecto: "Total respeto a la soberanía del Estado español, su Constitución, sus leyes y el funcionamiento de sus instituciones".
Asimismo, el órgano ejecutivo aclara que las decisiones adoptadas por la Asamblea no vinculan en modo alguno a la Cámara, donde "no se ha llevado a cabo ninguna deliberación" sobre Cataluña y "no será aprobada con ese tenor".
La Cámara de Lisboa está presidida por Fernando Medina, del Partido Socialista. La Asamblea, por su parte, cuenta con mayoría socialista (33 escaños), siendo 38 la cifra necesaria para aprobar resoluciones. Le siguen los socialdemócratas (11), los populares (5), los comunistas (5) y el Bloque de Izquierda (3). Los tres partidos ecologistas y el Partido Popular Monárquico tienen dos escaños cada uno y hay diez independientes.