MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Dos hijos del expresidente panameño Ricardo Matinelli (2009-2014) han sido detenidos este miércoles en Estados Unidos, al parecer, por su presunta implicación en el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
La procuradora panameña, Kenia Porcell, ha confirmado a la prensa local que Luis Enrique y Ricardo Martinelli Linares han sido apresados en Miami, tal y como habían avanzado horas antes los medios de comunicación.
La jefa del Ministerio Público ha explicado que Interpol había emitido órdenes de captura en su contra a petición de Panamá y que el Gobierno de Juan Carlos Varela también había pedido su extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, ha subrayado que desconoce en qué circunstancias se ha producido el arresto de los hermanos Martinelli, por lo que ha instado a "esperar los detalles", según informa 'La Estrella'.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado más tarde la detención, pero ha manifestado en un comunicado recogido por la agencia británica de noticias Reuters que era por una "presunta" violación de leyes migratorias del país norteamericano.
La Fiscalía Especial Anticorrupción de Panamá investiga a los hijos de Martinelli por su presunta implicación en la trama de pago de sobornos a cambio de obra pública que protagoniza Odebrechet en toda la región.
La mujer del exmandatario, Marta de Martinelli, ha señalado que sus hijos no se encuentran de forma ilegal en Estados Unidos "como muchos medios se han dado a la tarea de difamar".
"Si bien es cierto no tiene visado turista, si han tenido estatus legal", ha afirmado a través de su cuenta en Twitter. "Estoy segura de que todo se aclarará. Nunca se escondieron, su domicilio es público", ha aseverado.
El propio Martinelli ha pedido a través de Twitter que se difunda y lea la aclaración de su mujer. "Ya basta de manipulación y mentiras de los medios aliados a Varela", ha añadido, refiriéndose al actual presidente panameño, Juan Carlos Varela.
Martinelli, por su parte, se encuentra en una cárcel panameña a la espera de ser juzgado por, supuestamente, espiar a sus rivales políticos, malversar fondos públicos y vender indultos.