Al menos una persona ha muerto durante los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Un convoy resguardado por policías y militares ha logrado salir de la planta de hidrocarburos de Senkata, en El Alto, que estaba cercada por manifestantes afines al ex presidente boliviano Evo Morales, para reabastecer a La Paz de combustible, en el marco de una intervención que se ha saldado con al menos un muerto.
Camiones cisterna cargados de gas, diésel y gasolina han conseguido salir del complejo de YPFB en Senkata en torno a las 10.30 (hora local) tras varios días de bloqueo que ya habían provocado problemas de abastecimiento en la capital boliviana.
Según el diario local 'La Razón', las fuerzas de seguridad han tenido que emplear gases lacrimógenos en algunos puntos para despejar la carretera que conduce a Senkata, si bien algunos manifestantes han contado que han acordado hacer una pausa para dejar salir al convoy.
Una vez que el convoy había abandonado la zona, los manifestantes han tumbado con explosivos varios muros, lo que ha derivado en nuevos choques. Una portavoz de la Defensoría del Pueblo ha confirmado un muerto y cinco heridos, según el diario 'El Deber', que ha identificado a la víctima como un hombre de 31 años.
ORDEN DE ÁÑEZ
"Tenemos la instrucción de nuestra presidenta de trabajar todo el día para poder lograr ese reabastecimiento. Estamos listos para distribuir y normalizar todo el abastecimiento", ha declarado el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.
En un principio, los manifestantes habían ofrecido una pausa de 48 horas a cambio de que su petición, la dimisión de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, recibiera respuesta en el mismo plazo.
Zamora ha asegurado que el Gobierno tiene "toda la predisposición de solucionar las demandas", si bien ha subrayado que deben ser "razonables". Así, los manifestantes han retomado el bloqueo de la carretera a Senkata tras la partida del convoy.
La falta de combustible ha provocado importantes problemas en La Paz. El transporte público se ha reducido y han comenzado a escasear productos de primera necesidad, entre ellos la comida, mientras que el precio de los que aún hay se ha disparado.
El cerco a Senkata se enmarca en las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un "fraude gigantesco" y la auditoria realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó "irregularidades".
En este contexto, Morales dimitió y huyó a México, donde está en calidad de asilado político. No obstante, se declara víctima de un "golpe de Estado" y ni el ni sus seguidores reconocen a Áñez como mandataria en funciones, por lo que los disturbios han continuado. Más de 20 personas han muerto.