La CDU será la gran derrotada en las próximas elecciones de Alemania del 26 de septiembre. Al menos, esto es lo que dicen las encuestas y esto es lo que anticipan los expertos. El candidato del SPD, el socialdemócrata Olaf Scholz, es el gran favorito para sustituir a Angela Merkel al frente de la cancillería, mientras que el sucesor de ésta, Armin Laschet, se encuentra en una situación, como mínimo, delicada.
La victoria de Scholz parece tan clara que hace poco, la propia Merkel se vio obligada a participar en la campaña electoral haciendo una declaración que, según los expertos, es muy "inusual", y afirmando que ve grandes diferencias entre ella y su actual ministro de Finanzas Scholz.
Sin embargo, los analistas no ven tantas diferencias. De hecho, la mayoría cree si finalmente gana el SPD y se forma un gobierno de Gran Coalición con la CDU, o bien un gobierno que incluya al SPD, los Verdes y los Liberales, esto no conllevaría un cambio "muy significativo en la política alemana". Así lo afirma Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras de Janus Henderson, quien prevé que habrá "un cambio sólo en matices y específico para determinados sectores".
"Parece claro que las viviendas de alquiler pueden ser objeto de restricciones aún más estrictas para limitar el aumento de los precios de los alquileres. Del mismo modo, parece muy probable una salida anticipada del carbón en la política energética. Los precios de las acciones de Vonovia y RWE, respectivamente, ya lo indican", explica Schramm-Fuchs.
De menor relevancia para los mercados de valores, también parece haber acuerdo en ciertos elementos de la política de inmigración y en el mantenimiento de unas relaciones estrechas con la UE. Ahí se acaban los puntos en común, sobre todo entre los Liberales y Los Verdes.
"Los impuestos y el gasto fiscal son temas muy controvertidos entre esos dos partidos, con el SPD en un punto intermedio. Cada presupuesto anual será una gran pelea. Hay que tener en cuenta que la estricta disciplina fiscal de principios de la década de 2000 hace tiempo que se ha esfumado, con muchos compromisos alcanzados para mantener a la UE unida".
En general, desde Janus Henderson no esperan cambios significativos y radicales en la política, ni en la fiscal, ni en las relaciones con la UE, ni en el comercio Rusia-China-OTAN, ni en las energías renovables-vehículos eléctricos-carbono, ni en la fiscalidad individual o empresarial.
"Independientemente del Gobierno de coalición que finalmente salga de esto, esperaría que tenga muchas menos consecuencias que el cambio del presidente Trump al presidente Biden", concluye Robert Schramm-Fuchs.
