Albert Rivera ha concedido una entrevista al diario La Razón y ha aprovechado para lanzar un 'dardo' a Pablo Iglesias. El líder de Podemos ha reconocido en sus últimas entrevistas que este último año ha sido muy duro y que se encuentra algo cansado del ritmo frenético que exige la política y estos meses previos a las elecciones. Frente a ello, el presidente de Ciudadanos ha dicho que "una jornada de 14 horas para mi es un día tranquilo".
Albert Rivera está deseando enfrentarse no sólo a Pablo Iglesias, sino también a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez
Rivera ha hablado de su 'cara a cara' con el líder de Podemos en el programa 'Salvados' de laSexta, y ha dicho que pese a las críticas fue un encuentro que considera muy positivo. "Es verdad que no fue un debate electoral ni en directo, pero fue una conversación ente dos candidatos a la presidencia del Gobierno que despertó audiencia e interés", ha remarcado el presidente de Ciudadanos, que ha reconocido que en un principio no quería verse.
"No quería verme, no suelo hacerlo. Ese día estaba en Madrid reunido con los candidatos provinciales de Ciudadanos y quería salir a cenar fuera para no verlo, pero a última hora pensé: 'Me van a preguntar por ello, lo va a ver toda España, en las redes será trending topic...' Así que nos reunimos varios compañeros de la dirección de campaña en la habitación del hotel. Nos sentamos a verlo y lo disfrutamos".
No obstante, no ha querido entrar a valorar quién ganó ese 'cara a cara'. Las encuestas y los expertos dicen que fue Albert Rivera quien salió vencedor de esa particular 'contienda', aunque él afirma que es "poco elegante entrar en eso, dar mi propio veredicto". Lo que ha querido dejar claro es que se sintió "muy cómodo en ese formato dinámico de conversación, de hablar de economía, de propuestas", y que está deseando enfrentarse no sólo a Pablo Iglesias, sino también a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez.
"Había un cierto desconocimiento de nuestras propuestas y nos dio oportunidad de que mucha gente las conociera. Yo creo que puso en evidencia que a Podemos se le conoce más en la tertulia, en la televisión, pero quizá no conocemos sus propuestas de calado, o no las tienen. El veredicto de los ciudadanos está ahí. Es mejor hablar de economía y propuestas que de listas o de problemas internos", ha aseverado.
¿HABRÁ OTROS DEBATES?
Por otro lado, al ser preguntado si habrá más debates electorales entre los candidatos de las principales formaciones, Rivera ha reconocido que tiene varias propuestas al respecto. "Tengo encima de la mesa varias propuestas de debate: hay una a cuatro para Rajoy, Sánchez, Pablo Iglesias y yo; tengo otra propuesta de un cara a cara en Antena 3 con Pedro Sánchez, yo ya he dicho que sí, y parece que él no contesta de momento".
Tal y como ha dicho, le gustaría "debatir a cuatro, a tres, cara a cara... Hemos dicho que sí a todos. Tenemos una oportunidad de oro en estas elecciones", por lo que espera "que Rajoy y Sánchez salgan de la barrera a la arena y debatan".
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UN CAMBIO DESDE EL CENTRO
Para Rivera lo que está logrando Ciudadanos "es bueno", sobre todo porque propone "que el cambio pueda venir del centro y no por los extremos, como hemos visto en Europa, con Syriza o Le Pen. España opta por la moderación como hizo en la Transición y no por los extremos", ha resaltado el líder de la formación naranja, que rechaza ser el candidato del Ibex 35, como muchos le llaman.
"El 'cara a cara' con Iglesias puso en evidencia que a Podemos se le conoce más en la tertulia, pero quizá no conocemos sus propuestas de calado, o no las tienen"
Ese tema, ha dicho, "es más una cuestión que ha ayudado mucho a Podemos, porque a nosotros no nos pueden llamar casta. Están muy incómodos: no nos pueden hacer el discurso de Rato o de los ERE. No me pueden decir que vengo de la casta porque tengo dos años menos que Pablo Iglesias y también somos un partido nuevo", ha recordado Rivera.
"Yo me reúno con gente sin mirar su cuenta corriente o el puesto que ocupan. Como presidenciable tengo que hablar con sindicatos, con plataformas y también con empresarios. Es un intento de desprestigio, de simplificar la política. En el siglo XXI no etiquetamos a la gente en función de su clase social", ha asegurado.
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