- Dos de los CDR detenidos rechazan la defensa de oficio y se suman a la defensa del resto
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha pedido la detención del presidente de la Generalitat, Quim Torra, porque el Parlamento catalán se encuentra "en absoluta rebeldía". "Estamos ante un Parlamento regional y una Generalitat en la vía eslovena, en la vía terrorista y ante un separatismo que se comporta peor incluso que el PNV en sus peores momentos", ha criticado Abascal este domingo en una entrevista publicada por ABC.
En este sentido, el líder de Vox ha asegurado que el presidente de la Generalitat "está defendiendo a unos personajes que han encontrado con explosivos y con la intención de atentar". Por ello, ha defendido que "solo cabe proceder a la detención de Torra".
En el supuesto de que Vox saliera elegido en las próximas elección generales, Abascal ha subrayado que darían la instrucción al ministro del Interior "para que, ante la comisión de un delito flagrante, se procediera a la detención de Torra y se le pusiera a disposición judicial con una querella de la Abogacía del Estado adosada a la espalda". "Eso es lo que habría que hacer en este momento", ha criticado.
Además, ha celebrado "tener la oportunidad" de poder volver a llamar a los españoles "a una gran movilización". De cara a estas nuevas elecciones, Abascal ha destacado que ahora tienen medios de los que antes no disponían, como poder participar en los debates o "acreditar haber defendido" sus posiciones electorales en la tribuna parlamentaria.
LOS DOS CDR RECHAZAN DEFENSA DE OFICIO
Por otro lado, Jordi Ros y Ferrán Jolis, los dos miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos la semana pasada que prestaron declaración ante la Guardia Civil y el juez han renunciado a sus abogadas de oficio y han decidido unirse a la estrategia de defensa del resto de investigados, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Todos los CDR detenidos están muy impactados por las imputaciones
Los dos sospechosos han tomado esta decisión sólo unos días después de que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, les tomase declaración y enviase a prisión provisional junto a los otros cinco detenidos por delitos de pertenencia a grupo terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos.
Ros y Jolis fueron los que admitieron a los investigadores de la Guardia Civil tener conocimiento sobre la compra y pruebas con explosivos, aunque trataron de desmarcarse de las acusaciones de terrorismo y enmarcaron la manipulación con este material en actos de sabotaje, tratando de demostrar que no tenían intención de causar daños a nadie.
Así lo indica también su ahora nuevo equipo de defensa, que explica que todos los detenidos están muy impactados por las imputaciones, pero al mismo tiempo están tranquilos porque aseguran que no son terroristas ni personas violentas.