'Winter is coming': la banca acelera la guerra de ofertas en planes de pensiones

El esfuerzo de la banca no es nuevo. No en vano, en los últimos años los bancos españoles han tratado de crecer en recursos fuera de balance. Esto es, fondos de inversión, planes de pensiones y otros productos de ahorro que les permiten obtener ingresos por comisiones con una rentabilidad mayor que la que consiguen su actividad tradicional de prestar dinero con intereses mayores que los depósitos que captan.

Entre los grandes bancos, las ofertas consisten en una bonificación en efectivo sobre aportaciones o sobre el dinero traspasado desde otras entidades a cambio de un tiempo de permanencia. La mayoría ya ha publicado las promociones que estarán vigentes hasta final de año, con bonificaciones del 1% para traspasos o aportaciones de 8.000 euros, máximo que se puede deducir en la declaración de la renta.

Las ofertas consisten en una bonificación en efectivo sobre aportaciones o sobre el dinero traspasado desde otras entidades a cambio de un tiempo de permanencia

CaixaBank es la entidad con más patrimonio gestionado en fondos de pensiones (los planes se gestionan a través de fondos de pensiones) con 16.928 millones de euros, el 23% del total, según datos de Inverco a 30 de septiembre. La oferta que la entidad con sede social en Valencia caduca el 31 de octubre -aún no ha publicado una nueva o si mantendrá ésta-, y es del 1% para traspasos y un 2% extra si se contrata una aportación periódica de 100 euros hasta 2019 o una única de más de 2.000 euros. Bajo ciertas condiciones, la bonificación puede crecer hasta el 5%. La permanencia es hasta 2022 o 2025 si el cliente se lleva más del 1%.

En segundo lugar está BBVA con 12.961 millones. La entidad ofrece hasta el 31 de diciembre un 3% de bonificación para traspasos desde planes ajenos al banco, con un periodo de permanencia de cinco años. En Banco Santander, tercero en el ranking con 8.102 millones, la oferta es de un 1% para clientes que traspasen o aporten entre 5.000 y 20.000, con 10 acciones del banco si están en la órbita 1|2|3, a cambio de una permanencia de 60 meses. La bonificación aumenta hasta el 3% con aportaciones mayores. Además, Openbank, que es propiedad del Santander, dará bonificaciones de hasta el 3% y da la posibilidad de contratar planes del propio banco y también de BBVA, Caser, Vida Caixa y AXA.

La cuarta entidad que más dinero gestiona en planes es Bankia, con un volumen de 5.025 millones de euros, que ofrece productos o cheques de Amazon a cambio de traspasos y aportaciones, mientras que Mapfre aparece en quinta posición con 4.434 millones y sí se ha lanzado a esta guerra con el método tradicional. La aseguradora cuenta una bonificación del 3% sujeta a una permanencia de cinco años.

Las cinco entidades con más activos bajo gestión en planes de pensiones acaparan el 65% del patrimonio en estos productos en España. Pero la guerra de ofertas va más allá. Durante los últimos días firmas como Deutsche Bank, Liberbank, Santalucía, AXA, Bankinter o Abanca han lanzado promociones similares a las anteriores, también vinculadas a que el cliente no se lleve durante un periodo determinado su dinero. Las gestoras independientes suelen evitar entrar en esta guerra de ofertas.

EL RECLAMO DE LA FISCALIDAD

Las ofertas en planes de pensiones se realizan a finales de año porque en este momento los ahorradores tienen la última oportunidad para realizar aportaciones con las que disminuir la carga fiscal el próximo año. Es decir, aportar a su plan de pensiones y tener deducciones en hasta 8.000 euros (salvo en Navarra y País Vasco, donde el límite es de 5.000 euros) en la declaración de la renta del ejercicio que podrán realizar entre abril y junio, con un máximo del 30% de la base imponible.

Las rentabilidades medias conseguidas por activo oscilan entre el 1,2% en promedio durante los últimos cinco años de la categoría de deuda a corto plazo y el 10% que obtienen los planes de renta variable

Este atractivo supone la principal ventaja para un producto diseñado para acaparar el ahorro de quienes quieran construir una pensión complementaria a la pública. Las rentabilidades medias conseguidas por activo oscilan entre el 1,2% en promedio durante los últimos cinco años de la categoría de deuda a corto plazo y el 10% que obtienen los planes de renta variable, que son los que recomiendan los expertos cuando queda mucho aún para la jubilación.

La fiscalidad supone un gran atractivo en el corto plazo, al realizar las aportaciones, y una fuerte desventaja en el rescate. A diferencia de otros productos, como los fondos de inversión, en los que se tributa sólo por las rentabilidades y con los tramos del ahorro que van del 19% al 23%, en los planes se tributa por todo el ahorro acumulado y por IRPF, con lo que los tramos pueden llegar al 52% en función de la comunidad autónoma.

Aun así, los bancos suelen conseguir atraer clientes hacia los planes de pensiones con un ahorro que no se produce en el resto del año. Según las cifras de Inverco, en 2016 hubo 2.598 millones de aportaciones en el cuarto trimestre, el 52% del total en el ejercicio. El dato es mucho más llamativo si se compara con las prestaciones para ver las entradas netas: entre septiembre y diciembre hubo un resultado positivo de 1.139 millones mientras que en los tres primeros trimestres se registraron salidas netas por valor de 895 millones.

De hecho, el patrimonio de los planes de pensiones lleva varios años estancado, con un crecimiento producido prácticamente sólo por las rentabilidades. En los últimos cinco años han pasado de una cifra de 84.000 millones de euros a otra de 109.244 millones, un 30% más. En el mismo periodo, los fondos de inversión españoles han elevado su patrimonio un 100%, hasta los 255.966 millones de euros.

La realidad es que los planes de pensiones cada vez están más presentes entre los ahorradores como una opción en la que incorporar su dinero, como muestra el V Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco. El 56% de 1.405 ahorradores encuestados afirma tener un plan abierto. Otra cosa es que ahorre. Dos de cada tres no realizan aportaciones periódicas, y las pocas que hay se concentran en el final de año. Según un estudio de Abante, concentrar la aportación en diciembre en vez de repartirla en sumas periódicas disminuye la rentabilidad anualizada a largo plazo en un 2%.