La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cree que debería mejorarse la fiscalidad de los planes de pensiones y denuncia dificultades para rescatarlos, por lo que solicita al Gobierno que detalle los documentos necesarios para liberar este producto y no dejen margen a la arbitrariedad.
La posibilidad de disponer de unos ahorros extra de cara a la jubilación sigue siendo un atractivo reclamo para contratar un plan de pensiones. Lamentablemente, su rescate no siempre es lo rápido ni sencillo que debería ser, denuncia la OCU. Ya se trate de contingencias comunes (jubilación, incapacidad permanente…) o extraordinarias (desempleo de larga duración, enfermedad grave), la documentación exigida para recuperar el dinero depende del reglamento de cada gestora, que puede extralimitarse en los requisitos exigidos.
Normalmente, para el rescate del plan la gestora del plan pedirá al beneficiario una fotocopia del DNI del titular, el modelo 145 del IRPF, así como cumplimentar el formulario de rescate. Luego, según el tipo de contingencia, podría solicitar documentos adicionales.
Y es aquí, según la organización, donde surgen los problemas, según las pruebas prácticas realizadas por OCU y las quejas recibidas por sus socios. Por ejemplo, para el caso del paro de larga duración, además de estar inscrito como demandante de empleo en el INEM, algunas gestoras exigen otros papeles, como una copia de la vida laboral, un documento que acredite la baja de actividad o declaraciones de la renta. Y tampoco son raras las demoras al exigir, por ejemplo, la prestación anticipada por despido objetivo o colectivo.
En caso de dificultades para cobrar un plan privado de pensiones, OCU recomienda al beneficiario traspasarlo a otra entidad en la que de antemano sepa que no van a poner trabas (puede consultar el reglamento de alguna otra gestora). Por cierto, los traspasos no tienen coste alguno ni se pagan impuestos adicionales.
