Una planificación de largo plazo es vital para garantizar en el futuro el éxito de nuestras inversiones destinadas al momento de la jubilación. Sin embargo, hay un error común: muchas personas tienen el total de la cartera en activos sin riesgo, lo que implica no tener apenas rentabilidad.
A raíz de la pandemia, los españoles son más ahorradores y previsores de cara a su jubilación. Una muestra más de que el Covid-19 ha influido en la sociedad cambiando sus hábitos. Los españoles reconocen que la pandemia también ha trastocado sus planes en cuanto a la edad del retiro laboral.
Los españoles mayores de 55 años dicen estar satisfechos con su edad de jubilación, pero no se preocupan demasiado por este momento al no planificarlo con antelación. La gran mayoría lo deja para última hora y, aunque consiguen ahorrar, no lo destinan a productos enfocados para el fin de su etapa laboral. El 76% de la población sénior no tiene contratado ningún plan de pensiones.
