"La evidencia señala que los incentivos fiscales parecen tener un efecto limitado en la generación de nuevo ahorro". Es la idea que transmiten desde el Banco de España, poniendo como ejemplo la introducción en España de la deducción por aportaciones a fondos de pensiones en 1988, que habría generado un efecto moderado sobre el flujo de ahorro nuevo.
Varios son los problemas a los que se enfrenta el sistema de pensiones español, pero uno de ellos pasa sin duda, como ya se ha debatido en varias ocasiones, por retrasar la edad de jubilación. Sin embargo, por ahora parece que los trabajadores carecen de incentivos necesarios para decidir prolongar la vida laboral más allá de lo necesario para cobrar pensión, haciendo que incluso algunos opten por jubilarse antes de lo que les correspondería.
Los jubilados cobran de media un 51% más de lo que deberían percibir del sistema contributivo, "teniendo que financiarse esta diferencia bien a través de impuestos, bien a costa de incrementar la deuda pública", según se publica este martes en un informe del Instituto de Actuarios Españoles (IAE), que advierte de que el actual sistema de cálculo de las pensiones contributivas de jubilación "presenta inequidades, lleva a arbitrajes y arriesga su viabilidad futura".
