PULLACH (ALEMANIA), 17 (EUROPA PRESS)
La empresa alemana de alquiler de vehículos Sixt ha decidido proponer a sus accionistas la suspensión del pago de dividendo correspondiente al ejercicio 2019, como consecuencia de la crisis del coronavirus, que también motivará que sus ganancias antes de impuestos se sitúen en 2020 "muy por debajo" de los 337 millones de euros contabilizados el año pasado.
La compañía, que ha presentado sus datos preliminares de 2019, cerró el año pasado con un beneficio antes de impuestos de 337 millones de euros, en línea con el contabilizado en 2018, mientras que sus ingresos operativos se situaron en 2.950 millones de euros, un 13,4% más.
La empresa con sede en Pullach indicó que la expansión del coronavirus está teniendo un impacto "significativo" sobre los sectores del turismo y de la movilidad en todo el mundo y señaló que la demanda de los servicios que ofrece también se está viendo afectada.
"Sixt ha registrado un significativo descenso en el número de alquileres desde principios de marzo y una fuerte caída en las reservas para las próximas semanas. Este desarrollo negativo podría intensificarse con la expansión del coronavirus", afirmó la compañía.
Ante esta situación, la corporación afirmó que ha tomado diferentes medidas para paliar los efectos sobre su negocio, como son la reducción de su flota en el corto plazo y la propuesta de suspender el pago de dividendo correspondiente a los resultados de 2019.
A pesar de estas medidas adoptadas para paliar el efecto de la crisis del coronavirus, el consorcio prevé que su beneficio bruto se situará en 2020 "muy por debajo" de los registros de 2019, aunque siempre con cifras positivas.
Asimismo, la facturación de Sixt también caerá con fuerza en la comparativa interanual, aunque indicó que el nivel de descenso tanto de los ingresos como de los beneficios vendrá determinado por la duración y el impacto del Covid-19.
La multinacional alemana prevé presentar el próximo 25 de marzo los resultados definitivos correspondientes al ejercicio 2019.