A la hora de pagar el seguro del coche, son muchos los que piensan que el precio es demasiado elevado. Encontrar una póliza barata depende de muchos factores, pero uno de ellos es, sin duda, las coberturas que incluye. En ocasiones, algunas de ellas no son las adecuadas o no se les saca el partido suficiente para pagar por tenerlas incluidas. Por ello, se puede rebajar el coste del seguro prescindiendo de ellas.
Eso sí, hay que mirar bien cuales conviene o no dar de baja. Y es que ahorrar en la prima a veces puede acabar saliendo caro en caso de accidente si no se elige bien. Esto supone analizar las necesidades concretas de cada usuario y el uso que se hace del vehículo, ya que pagar un seguro a todo riesgo no es siempre la mejor opción. Al menos para el bolsillo.
Lo más recomendable es elegir un seguro sin franquicia hasta el tercer año del coche para pasar a partir de entonces a uno que sí la tenga. Desde que el vehículo cumple cinco años, lo ideal es ir reduciendo las coberturas contratadas hasta pagar solo por un seguro a terceros a partir del décimo año.
Mientras llega ese momento, la asistencia en carretera suele una de las coberturas que los seguros llevan implementadas. Aquí conviene preguntarse si el conductor del vehículo apenas lo usa o si cuando lo hace es para realizar trayectos cercano al domicilio. En caso de respuesta afirmativa, probablemente no sea un error quitarlo del seguro. No obstante, hay que tener en cuenta que en caso de avería o accidente se pierde el derecho al remolque del vehículo y a que los ocupantes puedan continuar el trayecto.
Tener un respaldo frente a imprevistos relacionados con la conducción es otro de los aspectos que llevan a contratar coberturas como la defensa de multas o la retirada de carnet. Los usuarios que cumplan con las normas de circulación no tienen motivos para tener miedo a sanciones. Además, las compañías de seguros no suelen incluir en este apartado multas por debajo de un determinado importe ni su tramitación asegura acabar siempre con un resultado satisfactorio. Todo esto hace pensar que esta cobertura es ampliamente prescindible.
¿Y SI TE ARREPIENTES?
No hay problema en cambiar de opinión después de haber dado de baja alguna cobertura. De hecho, no suele ser necesario esperar ni al vencimiento de la póliza. Basta con contactar con la compañía aseguradora y volver solicitar la contratación.
En caso de que el vehículo que se conduce tenga demasiados problemas o ya cuenta con una determinada edad que no salga rentable tener contratado un seguro ante las constantes averías, quizá convenga plantearse la compra de un coche nuevo. Para ello, existe una herramienta que logra que sus usuarios gasten lo mínimo posible en esta operación. Se trata de Carfy.es, una plataforma especializada en comparar ofertas que consigue que los compradores se ahorren de media 4.500 euros. Y lo hace buscando, en apenas 24 horas, las mejores ofertas del panorama nacional de forma totalmente gratuita.