Las matriculaciones de automóviles en el mercado británico alcanzaron las 115.087 unidades en el primer mes del año, lo que supone una mejoría del 27,5% en comparación con las 90.249 unidades contabilizadas un año antes, según los datos de la patronal británica SMMT.
Por canales, destaca el crecimiento de las ventas a particulares, un 64,1% más, tras vender 62.300 unidades, y el del canal empresas que aumentó un 52,7%, con 1.970 unidades matriculadas. Por otro lado, las ventas destinadas a flotas registraron un ligero retroceso del 0,4%, con 50.817 unidades vendidas.
El modelo más vendido en Reino Unido el mes pasado fue el Kia Sportage, con 3.458 unidades, por delante del Ford Puma, con 2.608 unidades; del Kia Niro, con 2.372 unidades; del Mini, con 2.313 unidades, y del Vauxhall (Opel) Corsa, con 2.285 unidades.
El resto del 'top 10' de los modelos más vendidos en enero lo completaron el Hyundai Tucson, con 2.236 unidades; el Vauxhall Mokka, con 2.194 unidades; el Ford Focus, con 1.822 unidades; del Volkswagen T-Roc, con 1.813 unidades, y del Toyota Corolla, con 1.767 unidades.
"Una vez más, son los vehículos eléctricos los que impulsan el crecimiento, a pesar de los vientos en contra de la escasez de chips, el aumento de la inflación y en encarecimiento del coste de la vida", ha señalado el director general de la organización, Mike Hawes, que añadió que unos 50 nuevos modelos electrificados que saldrán a la venta este año.
