WASHINGTON, 5 (Reuters/EP)
La presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra, se reunirá este jueves con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y funcionarios de la Casa Blanca pocos días después de que la compañía recibiera críticas por el propio Trump por trasladar sus plantas estadounidenses a China.
El presidente norteamericano instó a el fabricante de vehículos, a través de su cuenta oficial de Twitter, a que vuelva a instalar en el país sus centros productivos, tras afirmar que General Motors fue con anterioridad "el gigante de Detroit" y que ahora es uno de los fabricantes "más pequeños allí".
De este modo, Barra tratará con Trump en el Despacho Oval cuestiones como el comercio y la revisión de los estándares de eficiencia de consumo de combustible de los vehículos, entre otros asuntos.
El fabricante de vehículos no contestó a las declaraciones de Trump en la red social pero sí aseguró que sus operaciones en China no suponen una "amenaza" para el empleo estadounidense.
El inquilino de la Casa Blanca recordó que la compañía con sede en el Estado de Michigan decidió trasladar plantas importantes a China antes de que él fuera presidente de Estados Unidos. "Esto se hizo a pesar de la ayuda que les dio Estados Unidos. ¿Ahora no deberían regresar a Estados Unidos?", cuestionó.
General Motors anunció en noviembre del año pasado su intención de llevar a cabo un recorte del 15% en su plantilla y de cerrar cinco de sus plantas de producción en Estados Unidos y Canadá. El objetivo de la empresa era experimentar ahorros de 4.500 millones de dólares (más de 4.000 millones de euros).
La corporación que dirige Mary Barra prevé el cierre en 2019 de sus plantas de producción de vehículos en Oshawa (Canadá), Detroit-Hamtramck y Lordstown (Estados Unidos), así como las de motores en Baltimore y Warren (Estados Unidos).