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Los analistas de Tesla coinciden en que la fabricante de coches eléctricos es, bajo el mandato de su consejero delegado Elon Musk, una especie de culto. Los empleados de la compañía soportan las agotadoras exigencias de su trabajo porque creen en su CEO, al que ven bajo un halo mesiánico, y creen en la misión de la compañía: salvar el mundo.
Para Morgan Stanley esto es, precisamente, uno de los problemas que debe resolver la empresa para reconquistar la confianza del inversor: detener la fuga de cerebros de trabajadores que han dejado de tener fe en ella.
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El banco de inversiones estadounidense recomienda a Tesla tomar nota del modelo de General Motors para lograr retener capital y talento. Así, encomienda a la compañía dejar atrás "el constante baile de sillas que ha acogido la compañía en los últimos trimestres".
Y es que Tesla ha cambiado en los últimos meses de director financiero, director de ingeniería, director de comunicación... entre otros departamentos. Por esto, Morgan Stanley reitera su precavida recomendación de 'igual que el mercado' y un precio objetivo de 230 dólares respecto a los 204,5 dólares en los que cotiza Tesla.
"HABRÁ VOLATILIDAD A CORTO PLAZO"
Esta situación ha generado "una volatilidad a corto plazo en el título" cuya prolongación en el tiempo dependerá del nivel de la demanda especialmente en EEUU, que Musk ha defendido en la junta de accionistas celebrada el martes, despejando así una de las grandes incertidumbres que se han cernido sobre la fabricante recientemente.
No solo eso si no que Musk sigue alimentando la narrativa de Tesla asegurando que la compañía puede acabar batiendo sus récords a todos los niveles en este trimestre. Unas declaraciones que impulsan este miércoles la cotización de la empresa que se ha llegado a desmarcar con subidas del 3%. Pese a esto, en lo que va de 2019 acumula unas caídas del 35%.
"Seguimos viendo a Tesla como una constante lucha entre los inversores más escépticos y los extremadamente creyentes, aunque nosotros particularmente llevamos varios años en el bando de los primeros", apuntan los analistas de Cowen, otro banco de inversiones estadounidense, en su último informe.
