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Producción de vehículos/fábrica de automóviles/Berlingo/planta de cochesGRUPO PSA - Archivo

MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

La crisis del coronavirus ha supuesto un grave perjuicio para todos los sectores de la economía, como el de la automoción, pero también podría haber generado una oportunidad para la recuperación del uso del vehículo propio en detrimento del transporte colectivo o compartido, una alternativa al transporte privado que, en los últimos años, se había hecho popular.

Según la multinacional de soluciones de seguridad TÜV SÜD, los transportes colectivos o la utilización de coches compartidos pueden empezar a perder fuerza, en favor de la recuperación del uso de vehículos propios, ya sea por miedo o como medida de precaución de los conductores.

Se trata de una de las oportunidades con las que podría encontrarse el sector tras todos los problemas que ha ocasionado esta crisis en su negocio, junto con el hecho de que las medidas adicionales de higiene que ha traído consigo el Covid-19 ayudarán a garantizar la seguridad del servicio e incrementarán el grado de satisfacción del cliente.

Con la vista puesta ahora en las cuatro fases de desescalada planificadas por el Gobierno, el sector ya ha empezado a reinventar sus procesos de fabricación y distribución para recuperar el ritmo después de más de un mes paralizado.

"Los fabricantes de vehículos ya han empezado a aplicar turnos de trabajo en las plantas de producción que incluyen paradas destinadas al saneamiento y desinfección de las instalaciones físicas, así como de la maquinaria o utillaje que utilizan sus operarios", asegura el director de Desarrollo de Negocio de la división de automoción de TÜV SÜD en España y Portugal, Salvador López.

Asimismo, tendrán que aplicar técnicas de desinfección que garanticen que el vehículo está libre de virus o bacterias, debiendo hacerlo tanto a la recepción como a la entrega del vehículo, lo que supondrá una ralentización de los procesos, reduciendo capacidad productiva pero, a su vez, ofreciendo más seguridad y protección tanto al cliente, como al empleado del concesionario.

TÜV SÜD recomienda la designación de un responsable para la revisión y el cumplimiento del establecimiento de protocolos ante casos sospechosos o positivos y las medidas para actuar ante los objetos que entren en el concesionario como, por ejemplo, los recambios, el vehículo del cliente o las llaves.

"En cuanto a la seguridad de los procesos, creemos que hay que revisar todos aquellos susceptibles de contagio o transmisión, por ejemplo, la argumentación alrededor del vehículo, las pruebas dinámicas, la configuración de la oferta en la mesa de atención al cliente o el intercambio de documentos", expone el experto.

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