El fabricante japonés de neumáticos Bridgestone ganó 118.700 millones de yenes (1.000 millones de euros) en los primeros seis meses del año, lo que supone una reducción del 11,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Las ventas de la compañía alcanzaron los 1,74 billones de yenes (15.000 millones de euros) durante el semestre, después de registrar una caída del 1,7%, como consecuencia de un mercado "más débil de los esperado", según señala la empresa en su cuenta de resultados.
De hecho, el beneficio operativo de Bridgestone, que se redujo un 20,6% hasta 158.409 millones de yenes (1.335 millones de euros), fue un 6,4% inferior al esperado por la empresa en su última actualización de previsiones del pasado mes de febrero.
Por territorios, en América, su principal mercado, el beneficio operativo se redujo un 13%, en Japón un 24% y en China y Asia Pacífico un 27%, mientras que en Europa, Oriente Medio y África, aumentó un 14%, aunque con una presencia mucho menor.
Debido a la actual situación del mercado en todo el mundo, Bridgestone ha revisado sus previsiones para el conjunto del año, reduciendo en 70.000 millones de yenes (cerca de 600 millones de euros) el importe de facturación esperado, hasta los 3,62 billones de yenes (31.000 millones de euros).
Además, ha reducido un 3,3% el beneficio neto esperado para el ejercicio 2019, lo que se traduce en 10.000 millones de yenes menos de los esperado hace seis meses, al cambio actual unos 84 millones de euros. No obstante, respecto a las ganancias obtenidas en el último año, tan solo supone un reducción del 0,5%, ya que espera ganar 290.000 millones de yenes (2.446 millones de euros) este año
