STUTTGART (ALEMANIA), 29 (EUROPA PRESS)
El proveedor de tecnologías y servicios Bosch cerró el ejercicio 2019 con un beneficio neto de 2.060 millones de euros, lo que supone una reducción del 42% en comparación con los 3.574 millones que ganó en 2018, según datos de la firma, que en el primer trimestre de este año registró una caída del 7,3% en su facturación, debido a la pandemia global del coronavirus.
La empresa de Stuttgart explica estos datos debido al contexto de "debilitamiento" de la economía mundial y a una disminución del 5,5% en la producción de automóviles en todo el mundo durante el año pasado.
De esta manera, Bosch ingresó 77.700 millones de euros al cierre del ejercicio 2019, un 0,9% menos que en el año anterior, aunque si se ajustan los efectos del tipo de cambio la bajada se situaría en el 2,1%.
El grupo Bosch contabilizó un beneficio operativo de 3.300 millones de euros a lo largo del año pasado, un 40% menos en comparación con los 5.500 millones que ganó en el conjunto de 2018.
Por divisiones, el área de Movilidad generó unos ingresos de 46.800 millones de euros, un 1,6% menos, mientras que la sección de Bienes de Consumo alcanzó unas ventas de 17.800 millones, un 0,3% menos.
Por su parte, la división de Tecnología Industrial de Bosch registró una facturación de 7.500 millones, un 0,7% más, y la de Tecnología Energética y de Construcción también aumentó sus ventas un 1,5%, con 5.600 millones de euros.
EUROPA
Por regiones, el negocio de Bosch en Europa supuso más de la mitad de la facturación total de la compañía, con 40.800 millones, un 1,4% menos que en 2018. Por su parte, en Norteamérica la empresa vendió un 5,9% más, hasta 13.000 millones de euros.
En Sudáfrica, Bosch facturó un total de 1.400 millones, un 0,1% más, mientras que en Asia-Pacífico la compañía alemana vendió un 5,4% menos, con 22.500 millones de euros.
"En el contexto de un debilitamiento de la economía mundial y una disminución del 5,5% en la producción de automóviles, el Grupo Bosch se mantuvo firme en 2019", ha subrayado el director financiero de Bosch, Stefan Asenkerschbaumer.
2020
De cara a 2020, Bosch ha anunciado que la recesión provocada por el coronavirus afectará negativamente a sus previsiones, ya que sus ventas cayeron en el primer trimestre un 7,3%, según sus cifras, ya que la compañía se vio obligada a cerrar la mayoría de sus factorías para evitar la propagación del virus.
Por todo ello, Bosch ha llevado a cabo una serie de acciones para ayudar en la lucha contra la pandemia y evitar una propagación mayor del virus.
"Siempre que sea posible, queremos contribuir con nuestros conocimientos a los esfuerzos para contener la pandemia, por ejemplo, a través de nuestra prueba rápida Covid-19, recientemente desarrollada, y a nuestro dispositivo de análisis Vivalytic", ha indicado el consejero delegado de Bosch, Volkmar Denner. Así, la compañía tiene intención de producir más de un millón de estos test rápidos en 2020 y aumentar a tres millones el próximo año.
En este contexto, Bosch prevé que la producción automovilística caiga al menos un 20% en este ejercicio. En lo que va de año, sus ventas bajaron un 7,3%, mientras que solo en marzo su facturación fue un 17% inferior a la del mismo mes de 2019.
Dadas las considerables incertidumbres, la compañía no hizo pronósticos para el año en conjunto. "Se necesita un gran esfuerzo para lograr, al menos, un resultado equilibrado", ha subrayado Asenkerschbaumer.