El beneficio de Aston Martin se ha desplomado en el tercer trimestre de 2019. La fabricante de coches de lujo ha ganado 13.400 millones de libras esterlinas, un 51% menos que en el mismo periodo del año anterior. ¿Las causas? El Brexit y la guerra comercial.
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Aston Martin ha reconocido además que los envíos para este año van a ser menos de lo esperados. En un primer momento, la fabricante anticipó entre 6.300 y 6.500. Finalmente, no se alcanzarán estas cifras.
El consejero delegado del grupo, Andy Palmer, ha asegurado que confían en el lanzamiento del DBX SUV para ser el gran catalizador de la compañía. Este coche saldrá con un precio de 190.000 dólares y empezará a venderse primero en Pekín.
Los analistas llaman a Aston Martin a hacer una ampliación de capital para sanear sus balances. Desde su debut en octubre de 2018, las acciones de la compañía acumulan un desplome del 78%. Actualmente, tiene una capitalización bursátil de 952 millones de libras.
Llueve sobre mojado para Aston Martin. La británica ya registró fuertes caídas a finales de octubre tras el recorte de precio de Bank of America. La entidad estadounidense rebajó entonces las estimaciones del beneficio por acción entre un 30% y un 50% para 2020 y 2021
