MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) se ha sumado al resto de asociaciones del automóvil y ha solicitado al Gobierno un plan de choque "estructural" para que los ciudadanos recobren la confianza tras el estado de alarma decretado para evitar la propagación del coronavirus, una medida que, a su juicio, debe incluir también a los vehículos de ocasión.

En un comunicado, y ante una caída de las matriculaciones durante el mes de abril de más de un 96%, Ancove ha señalado que el "Plan Marshall" del automóvil exige, en primer lugar, que el Ejecutivo central acompase la necesaria transformación tecnológica con la "realidad" del mercado.

"Hoy, la recuperación de las ventas de turismos pasa necesariamente por apoyar la venta de coches diésel y gasolina, en función de las necesidades reales del cliente, mucho menos contaminantes que las unidades viejas que componen el parque", han asegurado desde Ancove.

En este sentido, la asociación considera que un plan "realista" debería incluir también dentro de las ayudas la adquisición de vehículos de segunda mano de menos de 4/5 años a cambio de la entrega de coches de más de 10/12 años, lo que permite a economías "menos pudientes" acceder a la modernización de su coche.

"Es preciso un plan estructural de achatarramiento que ponga como objetivos reducir la edad media por debajo de los diez años, dos menos que la actual. Por tanto, no se puede limitar en el tiempo, sino establecerlo en función de estos objetivos lo que exige continuidad en las medidas", han reivindicado desde Ancove.

Para ellos, el plan debe apoyarse, además de en ayudas directas, en otro tipo de medidas, como el control del achatarramiento real de los coches viejos, una mejora de las infraestructuras de recarga que impulse la compra de electrificados, la unificación de la normativa relativa a la movilidad para evitar confusiones entre comunidades y ciudades, y una recomposición de la fiscalidad del automóvil.

Aún así, Ancove también prevé que las ventas de turismos caigan cerca de un 45% este año, situándose en las 700.000 unidades, lo que supone dejar de vender unos 500.000 vehículos en comparación con 2019.

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