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Alemania hace historia. El Tribunal Supremo del país ha dictaminado que Volkswagen deberá indemnizar a uno de los afectados por el escándalo de manipulación de emisiones contaminantes, acuñado como Dieselgate. Así se abre la puerta a las más de 73.000 reclamaciones pendientes de otros usuarios.
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La sentencia del Supremo germano afirma que el comprador puede exigir el reembolso parcial del precio total pagado pro el vehículo, del que debe descontar los kilómetros recorridos.
El dictamen ha favorecido así a un propietario de uno de los vehículos de la fabricante alemana que compró de segunda mano en 2014. En un primer momento, el afecto reclamaba la devolución total del precio inicial, es decir, 31.500 euros. Su denuncia se apoyaba en "un daño moral deliberado".
Volkswagen se defendió de tales acusaciones asegurando que el propietario pudo hacer uso en todo momento de su vehículo, por lo que no podía optar a una indemnización, como finalmente sí podrá.
La denuncia en cuestión, antes de llegar al Supremo alemán, pasó en octubre de 2018 por la Audiencia de Bad Kreuznach (que la rechazó)y luego por la Audiencia de Coblenza, en junio de 2019, que obligó a la fabricante a indemnizar con 25.600 euros al dueño. Ambas partes recurrieron la sentencia.
Este dictamen tiene lugar meses después de que Volkswagen llegara a un acuerdo con 235.000 clientes a los que indemnizaría de forma extrajudicial por una suma que varía entre los 1.350 y los 6.250 euros, según el modelo de coche del afectado.
