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Wall Street ha cerrado con compras este viernes (Dow Jones:+0,13%; S&P500:+0,47%; Nasdaq:+0,51%) tras el fuerte rebote del jueves, gracias a unas solicitudes semanales de desempleo mejores de lo previsto y que han servido para calmar los ánimos en un mercado nervioso ante una posible recesión.
"Las peticiones iniciales disminuyeron con respecto a la semana anterior, y además la caída fue superior a la esperada. De esa forma, el informe rebajó los temores de los inversores, contribuyó a restaurar la confianza en la economía de EEUU e incluso permitió que, tras publicarse el dato, la rentabilidad del bono a 10 años estadounidense volviese a situarse por momentos por encima del nivel del 4%, perdido recientemente", valoran en Link Securities.
"Aunque sólo se trate de un respiro temporal, supone un alivio para los inversores", señala Bret Kenwell, analista de inversiones de eToro. "Cualquier dato que sugiera que la Reserva Federal no va por detrás de la curva en lo que respecta a su probable recorte de tipos en septiembre es una buena noticia", añade.
Para los expertos, estos últimos datos de empleo en EEUU han venido a confirmar la divergencia sobre el ciclo económico que existe con Europa.
"Si bien es cierto que los últimos datos macroeconómicos en Estados Unidos fueron algo débiles, el buen tono del ISM de servicios y de las peticiones de desempleo semanales han permitido aliviar las dudas sobre su economía. Sin embargo, en Europa, los PMIs del lunes (datos finales) vinieron a reafirmar la idea de mayor deterioro del ciclo en la Eurozona", explican en Renta 4.
Con todo, la volatilidad sigue siendo la tónica dominante en el mercado. "Los inversores están aprendiendo rápidamente la lección de que los picos de volatilidad no desaparecen inmediatamente después del movimiento inicial. Las acciones parecen haber tocado fondo por ahora, aunque todavía es pronto", afirma Chris Beauchamp, analista jefe de mercados de IG.
Las últimas jornadas han sido complicadas para los mercados, con fuertes caídas en los selectivos debido a las preocupaciones sobre una posible recesión, agravadas por el informe de empleo de julio de EEUU. Las ventas masivas en operaciones de carry trade también contribuyeron a la volatilidad del mercado. Con todo, los datos recientes sobre desempleo han cambiado la narrativa, lo que sugiere que la economía es más sólida de lo que muchos pensaban.
En el cómputo semanal, los índices neoyorquinos han finalizado una semana de pérdidas, en la que el Nasdaq y el Dow Jones han bajado un 0,18% y un 0,60%, mientras que el S&P 500 se ha dejado un 0,04%.
EMPRESAS Y OTROS MERCADOS
En el plano empresarial, Paramount ha superado las estimaciones del mercado con sus resultados y ha anunciado que recortará el 15% de su plantilla en EEUU.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha subido un 1,10% ($77,04) y el Brent ha avanzado un 0,76% ($79,77). Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,05% ($1,0919), y la onza de oro ha sumado un 0,20% ($2.468).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se ha relajado al 3,94% y el bitcoin ha sumado un 1,49% ($60.588).
