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Wall Street ha cerrado este viernes con pérdidas (Dow Jones:-0,90%; S&P500:-0,73%; Nasdaq:-0,70%) tras el rebote del jueves, después de varias jornadas consecutivas de caídas. Los inversores han descontado dos referencias relacionadas con la inflación, aunque el foco está puesto principalmente en la decisión sobre tipos de interés que tomará la Reserva Federal (Fed) la próxima semana.
En términos semanales, los principales índices de la bolsa estadounidense registraron fuertes pérdidas, con un descenso del Dow Jones del 2,77%, mientras que el S&P500 se dejó un 3,37% en los últimos cinco días. El que peor comportamiento ha registrado es el Nasdaq, con una caída del 3,99%.
Este viernes, se ha publicado el Índice de Precios de Producción (IPP) de noviembre, que muestra un descenso en la tasa interanual hasta el 7,4%, frente al 8,1% (revisado al alza desde el 8%) del mes anterior. La cifra se encuentra en línea con la previsión de consenso. El crecimiento fue del 0,3% en tasa mensual, una cifra superior a la esperada por el mercado, que había anticipado un incremento del 0,1%.
John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, ha señalado que el incremento mensual registrado en noviembre "superó levemente las expectativas", aunque subraya que "la cifra interanual fue una continuación de la evidencia que hemos visto durante varios meses y una confirmación adicional de que la inflación en los Estados Unidos se está desacelerando".
También se han conocido las expectativas de inflación de los consumidores de la Universidad de Michigan, un dato seguido de cerca por la Reserva Federal (Fed) para calibrar las expectativas de inflación. Los últimos datos muestran una mejora en diciembre, con la expectativa a un año cayendo hasta el 4,6%, aunque se mantiene en niveles "relativamente altos".
Recordamos que el banco central americano se reunirá el próximo miércoles. El mercado ha descontado que frenará su endurecimiento monetario y subirá los intereses 50 puntos básicos, tras realizar cuatro subidas consecutivas de 75 pb en sus últimas reuniones.
Aunque la corrección de los últimos días, que ha tenido un componente técnico importante, ha venido justificada a nivel fundamental por la filtración de que la Fed se plantea subir los intereses otros 50 pb en su primera reunión de 2023 (1 de febrero) si continúan las presiones inflacionistas sobre los salarios (el mercado había descontando anteriormente una subida de 25 pb).
En este sentido, la reunión de la Fed de la próxima semana será muy relevante para el rumbo del mercado de cara a final de año y principios del próximo. Porque muchos analistas esperan la última pata bajista en el primer trimestre de 2023, y una Fed más dura de lo previsto puede ser la excusa perfecta para justificar otro tramo a la baja que sería, según las manos fuertes, la última fase del actual mercado bajista.
Por análisis técnico, el S&P 500 se giró claramente a la baja tras rebotar un 17% y acercarse a su media de 200 sesiones, situada en niveles de 4.125 puntos, aproximadamente. Aunque este jueves consiguió reaccionar tras marcar un mínimo intradía en 3.935 enteros. Y mientras no pierda los 3.900 puntos, la calma se mantendrá entre los inversores.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha rebotado un 0,04% ($71,49); y el Brent, de referencia en Europa, ha subido un 0,67% ($76,66). Además, el euro se ha depreciado un 0,25% ($1,053) y el oro ha subido un 0,36% ($1.808). Por su parte, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha subido al 3,589% y el bitcoin ha bajado un 0,57% ($17.109).