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Wall Street ha rebotado sensiblemente (Dow Jones: +0,54%; S&P 500: +0,75%; Nasdaq: +1,13%) tras el cierre ligeramente bajista del miércoles. Después del gran repunte desde los mínimos de octubre, el mercado ha entrado en una fase correctiva de corto plazo, con el foco en la posible recesión a la que se dirige Estados Unidos por el endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación. Los movimientos al alza han permitido al parqué neoyorquino romper una racha de cinco días consecutivos de descensos, la peor desde el pasado mes de octubre.
La corrección de los últimos días ha tenido como base fundamental la filtración de que la Fed se plantea subir los tipos de interés más de lo esperado en su primera reunión de 2023 (1 de febrero) si se mantienen las presiones inflacionistas sobre los salarios (tal como mostró el informe de empleo de noviembre publicado el pasado viernes) y la economía sigue mandando señales de fortaleza (como indicó el ISM servicios de noviembre conocido esta semana).
Así las cosas, las grandes firmas de análisis siguen comentando que todavía falta una importante corrección en el mercado para dar por finalizado el actual mercado bajista. Es el caso de Bank of America, cuyos estrategas afirman que se avecinan "más dificultades a corto plazo" dada la subida agresiva de tipos por parte de la Fed, que derivará en una más que posible recesión. Por ello, creen que no veremos el potencial suelo del selectivo americano hasta mediados de 2023.
"El mercado suele tocar fondo seis meses antes del final de una recesión, por lo que hay que comprar en el primer semestre basándose en la previsión de nuestros economistas de que la recesión terminará en el tercer trimestre de 2023", dice BofA en uno de sus últimos informes.
Entonces, ¿hay que esperar para encontrar el mejor nivel de entrada en el S&P 500? No es necesario, porque como dicen los analistas de Bank of America, su modelo de valoración a 10 años sugiere que "incluso si compra hoy, disfrutará de una rentabilidad de precios de aproximadamente el 5% anual", de forma que ven al índice superando los 6.000 puntos en 2032.
Por análisis técnico, el S&P 500 se ha girado claramente a la baja tras un rebote del 17% desde los mínimos de octubre, que le había llevado justo hasta su media de 200 sesiones (4.100-4.150 puntos) y hasta la directriz bajista dibujada desde los máximos históricos de principios de año. A corto plazo, puede buscar apoyo en 3.900 enteros.
ECONOMÍA, EMPRESAS Y OTROS MERCADOS
En la agenda económica, se han publicado los datos de paro semanal. Las peticiones iniciales de desempleo han subido hasta 230.000 desde las 225.000 de hace siete días. El viernes, se publicarán referencias interesantes para el mercado, como el Índice de Precios de Producción (IPP) y las expectativas de inflación de los consumidores de la Universidad de Michigan.
Además, recordamos que la Fed se reunirá el próximo miércoles. El mercado ha descontado que el banco central americano frenará su endurecimiento monetario y subirá los intereses 50 puntos básicos, tras realizar cuatro subidas consecutivas de 75 pb en sus últimas reuniones.
En la escena empresarial, la noticia de la jornada ha sido que la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha presentado una demanda para bloquear la adquisición por parte de Microsoft del editor de videojuegos Activision Blizzard por valor de 69.000 millones de dólares, alegando que la operación permitiría al gigante tecnológico "suprimir competidores a sus consolas de juegos Xbox y su rápido crecimiento de contenidos de suscripción y el negocio de juegos en la nube".
En otros mercados, el petróleo West Texas cae un 0,6% ($71,52); y el Brent, de referencia en Europa, baja un 1,36% ($76,12). Además, el euro se aprecia un 0,47% ($1,0554) y el oro sube un 0,15% ($1.800). Por su parte, la rentabilidad del bono americano a 10 años sube al 3,491% y el bitcoin sube un 2,15% ($17.186).
