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Wall Street ha registrado fortísimas caídas que oscilan entre el 5% y el 7% por el rebrote del coronavirus en Estados Unidos, sobre todo en Texas, California y Florida, que han registrado un aumento de contagios tras reabrir sus economías. El Nasdaq (-5,2%) cerró este miércoles en máximos históricos por encima de 10.000 puntos, aunque el S&P 500 (-5,9%) y el Dow Jones (-6,8&) cayeron de forma moderada. Este último ha cerrado este jueves su peor jornada desde mediados de marzo. También es necesario destacar que los tres índices habían rebotado hasta hoy más de un 40% desde los mínimos de marzo.
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Dentro del frente empresarial, ha destacado la fuerte corrección de los valores más expuestos a la pandemia, tales como aerolíneas, compañías de cruceros y hoteleras. En el Dow Jones, caídas muy relevantes para Boeing, IBM y Caterpillar.
Aunque la 'escabechina' se ha producido en todos los sectores. El Índice KBW Banks baja un 8%, mientras el Índice de Semiconductores de Filadelfia cae un 5% y el Índice S&P Energy cede un 7%.
Ante este 'sell off' generalizado, el Índice VIX de Volatilidad se dispara un 57%, hasta 42 puntos, reflejando el súbito repunte de la aversión al riesgo po parte de los inversores.
La peor pesadilla de los inversores se hace realidad con la noticia de una segunda ola de contagios que golpea a EEUU. Florida ha reportado el mayor número de casos nuevos en una semana y Texas ha informado durante tres días consecutivos de un récord de hospitalizaciones.
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Además, nueve condados de California han informado de un aumento en nuevos casos y de más hospitalizaciones de casos confirmados. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, los contagios han superado los 2 millones en todo el país y los fallecios se han situado por encima de 113.000.
"Soy escéptico al llamar al pico actual en los casos de coronavirus en EEUU una segunda ola, porque la situación nunca estuvo bajo control en el resto del país", afirma Naeem Aslam, analista de Ava Trade.
PREVISIONES DE LA RESERVA FEDERAL
La previsión de la Reserva Federal de no subir los tipos hasta final de 2022 y de seguir comprando activos por valor de 120.000 millones de dólares mientras sea necesario no ha servido para tranquilizar a los inversores, que recogen beneficios mientras aumenta la volatilidad.
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"Veo una recuperación completa a largo plazo, con una fuerte creación de empleo en los próximos meses, no una depresión económica", afirmó Jerome Powell en rueda de prensa, pese a lo complicado de hacer previsiones.
La Fed pronosticó una caída del PIB del 6,5% en 2020 y un rebote del 5,5% en 2020. La tasa de paro bajará hasta el 9,3% a final de año y seguirá bajando hasta el 6,5% en 2021. Y la inflación PCE bajará hasta el 0,8% este año para rebotar hasta el 1,6% en 2021 y hasta el 1,7% en 2022.
Sin embargo, el hecho de que la Fed no haya anticipado una recuperación en 'V' como han hecho los mercados en los últimos tres meses ha sido suficiente para provocar una fuerte corrección en la renta variable estadounidense.
En materia macro, este jueves se han conocido las peticiones semanales de desempleo, que han bajado hasta 1,52 millones en la última semana, una cifra que se ha situado en línea con lo esperado pero que todavía sigue siendo muy elevada.
En otros mercados, el petróleo West Texas cae con fuerza un 8%, hasta 36,46 dólares. Además, la onza de oro sube un 1,3%, hasta 1.744 dólares, mientras el euro se aprecia un 0,02% y se cambia a 1,1371 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años cae hasta el 0,66%.
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