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Wall Street ha cerrado este lunes con un rebote moderado (Dow Jones: +0,27%; S&P 500: +0,71%; Nasdaq: +1,31%) con la vista puesta en varios factores. La rentabilidad del bono americano a 10 años ha tocado el 2,5%, máximos de los últimos dos años y medio, ante la previsión de un mayor endurecimiento monetario en EEUU por parte de la Reserva Federal (Fed) para reducir inflación.
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Además, el precio del petróleo baja con fuerza después de que China haya anunciado un confinamiento parcial de Shanghai para hacer frente a un brote de Covid-19. La política de 'tolerancia cero' por parte del Gobierno comunista hace que los mercados anticipen una menor demanda de crudo, y al mismo tiempo, más tensiones para la cadena mundial de suministro.
Otro factor que sigue preocupando a los inversores es la guerra en Ucrania, "con sus efectos devastadores tanto en lo que hace referencia a los precios de muchas materias primas energéticas, minerales y de alimentación, como, por ello, en el crecimiento económico global, especialmente de la Unión Europea (UE)", explican los expertos de Link Securities.
Puede consultar aquí el directo especial de 'Bolsamanía' sobre la guerra.
Por su parte, los estrategas de Federated Hermes afirman que "nos resulta difícil ignorar el fantasma de la recesión, que no deja de crecer, pero hasta ahora parece que los mercados de renta variable no comparten nuestras preocupaciones".
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"Los mercados tendrán que seguir lidiando con la elevada incertidumbre, la subida de los precios de las materias primas y los riesgos de estanflación que se ciernen sobre la economía mundial, en particular sobre las europeas", indica Silvia Dall’Angelo, economista senior de la firma.
Sin embargo, pese a este 'muro de preocupaciones' que afrontan las bolsas mundiales, los principales índices se han recuperado de manera muy notable desde los mínimos de principios de marzo.
Es el caso del S&P 500. El principal indicador mundial marcó un máximo histórico el pasado 4 de enero en 4.818 puntos; y se desplomó hasta 4.114 puntos a finales de febrero. Durante el mes de marzo llegó a caer hasta 4.157 enteros el pasado 8 de marzo, pero desde entonces se ha recuperado de forma vertical hasta los niveles actuales, por encima de 4.500 puntos.
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Y aunque todavía acumula una caída cercana al 5% desde su máximo histórico, por análisis técnico su aspecto ha mejorado de manera notable en las últimas semanas.
ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS
A nivel económico, el dato más relevante de la semana será el Informe de Empleo del próximo viernes en EEUU. El consenso anticipa la creación de 475.000 puestos de trabajo en marzo, y una subida del 5,5% interanual en el salario medio por hora trabajada.
Aunque el dato de inflación PCE de febrero, que se publicar el jueves, puede mover más los mercados. La previsión es que el indicador de precios seguido por la Fed repunte hasta el 6,7% en tasa interanual; y que el PCE subyacente avance hasta el 5,5%.
Por otra parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha desveladoeste mismo lunes un nuevo impuesto mínimo dirigido a los multimillonarios como parte de su presupuesto para 2023. El plan del presidente Biden establece un tipo impositivo mínimo del 20% para todos los hogares estadounidenses con más de 100 millones de dólares, dice el documento. La mayoría de los nuevos ingresos recaudados por el impuesto provendrán de los multimillonarios. Este plan también contempla el aumento del impuesto a las sociedades del 21% al 28%.
A nivel empresarial, las acciones de Tesla se han disparado hasta el 8% después de conocerse que la compañía pedirá a sus accionistas que aprueben en la junta anual una ampliación de capital con el fin de permitir el pago de un dividendo en acciones.
En otros mercados, el barril West Texas se ha desplomado un 9,32% ($103,28), y el barril de crudo Brent se ha caído un 9,25% ($109,49).
Además, el euro ha avanzado un 0,03% ($1,0984), mientras la onza de oro ha cedido un 1,83% ($1.8371).
Por último, el bitcoin se ha disparado un 6,77% ($47.906); y la rentabilidad del bono americano a 10 años ha retrocedido hasta el 2,459%.