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Wall Street ha finalizado este viernes con pérdidas (Dow Jones: -1,19%; S&P 500: -1,10%; Nasdaq: -0,74%) tras el cierre positivo de la pasada sesión por la inyección de 30.000 millones de dólares que han efectuado once bancos para evitar la quiebra de First Republic Bank.
La noticia fue recibida ayer con optimismo, pero First Republic, que cerró este jueves con alzas del 10%, ha vuelto a caer un 32,80%. Lejos de sentir que se ha terminado, y pese a las medidas que se han tomado para atajarla, da la impresión de que los inversores temen que la crisis pueda ir a más con la quiebra de nuevas entidades.
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Yellen avisa: solo se garantizarán los depósitos de los bancos con riesgo sistémico"En estos momentos hay un tira y afloja en el mercado. La crisis bancaria regional es muy negativa para la economía y el mercado. Pero el problema que existía antes de la crisis bancaria era una Reserva Federal excesivamente agresiva e irracional", afirma Jay Hatfield, consejero delegado de Infrastructure Capital Advisors, según recoge 'CNBC'.
"Cada ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal deja al descubierto una debilidad de la economía. Lo que tenemos aquí es una debacle del seguro de la FDIC. Instamos a la gente a ser un poco cautelosa, sobre todo hasta que oigamos lo que tiene que decir la Fed", añade.
COMPLICADA TESITURA
Con todo, la situación ha dejado a la Reserva Federal (Fed) en una tesitura tremendamente complicada, más aún después de que el Banco Central Europeo (BCE) ayer no pisara el freno en su lucha contra la inflación y decidera subir los tipos en 50 puntos básicos. Ahora todo el mundo espera ya lo que tenga que decir la Fed tras su encuentro del martes y miércoles de la próxima semana.
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Los bancos de EEUU piden prestados 164.900 millones a la Fed en la última semanaTras la decisión del BCE, la actividad en los futuros de los fondos de la Fed da más de un 80% de probabilidades a una subida de 25 puntos básicos. Esta probabilidad rondaba el 65% antes de la medida del BCE. Lo que parece que se descarta es el incremento previsto anterior a la crisis financiera de 50 puntos básicos, pero también que la Fed no toque los tipos (como esperan algunos, entre ellos Goldman Sachs) o que los baje (como espera Nomura).
Más allá de todo esto, la agenda de este viernes ha incluido la publicación del índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de marzo, que ha registrado un descenso hasta los 63,4 puntos desde los 67 alcanzados en febrero, así como la producción industrial de febrero, que se ha mantenido sin cambios.
El dato más relevante de la semana al otro lado del Atlántico ha sido el IPC de febrero, que cayó al 6% en tasa general, mientras que la subyacente descendió al 5,5%. Sin embargo, en términos mensuales, el IPC subyacente subió. El dato estuvo en línea con lo esperado y tuvo poco peso en el mercado debido a que toda la atención ha estado centrada en la crisis de los bancos.
Y, después de todo lo vivido estos días, las bolsas estadounidenses han finalizado una semana mixta. El Dow ha retrocedido un 0,15% en la semana, mientras que el S&P 500 ha avanzado un 1,43%, al igual que el Nasdaq, que se ha revalorizado un 4,41%, camino de su mejor semana desde noviembre.
OTROS MERCADOS
El euro se ha cambiado a 1,066 dólares (+0,52%). El petróleo ha bajado más de un 2%. El Brent ha cotizado a 72,63 dólares y el WTI, a 66,74 dólares.
El oro ha avanzado un 3% (1.980 dólares) y la plata, un 4,14% (22,60 dólares).
El bitcoin ha escalado por encima de los 26.000 dólares (+7,25%, 26.811 dólares) y el ethereum ha superado los 1.700 (+3,8%, 1.743 dólares).
La rentabilidad del bono americano a 10 años se ha situado en el 3,414%.