Wall Street cierra mixto con los cambios en el Dow Jones y el fin de la racha de Apple

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En concreto, el Dow Jones ha cedido un 0,2%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq han avanzado un 0,3% y un 0,7%, respectivamente, situándose cerca de unos nuevos máximos históricos.

"Los cambios en el índice fueron provocados por la decisión de Apple de dividir sus acciones en una proporción de 4 a 1, lo que reducirá la ponderación del índice en el sector de tecnología de la información", argumentan desde el propio selectivo.

Además de Exxon Mobil, que será reemplazada en el Dow Jones de Industriales por la firma de software empresarial Salesforce.com, también abandonarán el selectivo de la Bolsa de Nueva York desde el próximo 31 de agosto los títulos de la farmacéutica Pfizer, reemplazada por la biotecnológica Amgen, así como los del contratista aeronáutico Raytheon, que serán sustituidos por las acciones del grupo industrial Honeywell.

La otra gran protagonista del día ha vuelto a ser la guerra comercial. China y EEUU han ratificado su compromiso con la fase 1, arrojando el optimismo a un mercado ya de por sí pletórico pese a la pandemia.

El representante de Comercio de EEUU, Robert Lighthizer, y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, han mantenido una conversación telefónica con el viceprimer ministro chino, Liu He, para "discutir la aplicación de la histórica 'fase 1' del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China", según un comunicado de la oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR) publicado este lunes por la noche. La conversación también ha sido confirmada por la agencia estatal de medios de comunicación china Xinhua.

En el plano macroeconómico, este martes se ha conocido la confianza del consumidor, que se ha resentido. El índice que la mide ha retrocedido por segundo mes consecutivo, dado que los consumidores se muestran menos optimistas respecto a las condiciones de empleo y de las empresas. Y eso, dice Oxford Economics, a pesar de los recientes aumentos registrados en la contratación neta. "Sospechamos que las infecciones de Covid-19, aún muy extendidas, están socavando la confianza, y el fin de los beneficios federales de desempleo también está deprimiendo los ánimos", apuntan desde esta firma.

En concreto, el índice ha caído desde el 91,7 de julio (el dato se ha revisado a la baja) al 84,8 en agosto, por debajo de la estimación de consenso de 93. "Los hogares se están volviendo más cautelosos en sus perspectivas de que la economía siga sanando. Esto podría frenar el gasto de los consumidores en relación con el fuerte repunte de los últimos meses, comentan desde Oxford Economics.

Y también se ha conocido el dato de venta de casas nuevas, que se ha disparado hasta su máximo en casi 14 años. Ha superado las expectativas esperadas para julio, al incrementarse un 13,9% hasta las 901.000 operaciones, el ritmo más fuerte de ventas desde diciembre de 2006. Aunque podría tener dificultades a partir de ahora para mantener el ritmo de crecimiento, ya que pese a la fuerte demanda y los bajos tipos de interés de las hipotecas apoyan un mayor crecimiento de las ventas, la lenta recuperación y la debilidad del mercado de trabajo plantean riesgos a la baja.