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Wall Street ha finalizado la sesión con signo mixto (Dow Jones: +0,06%; S&P 500: -0,01%; Nasdaq: -0,06%) tras cerrar la semana pasada con pérdidas medias del 1%. No obstante, la Bolsa de Nueva York continúa cotizando muy cerca de máximos históricos, con la vista puesta en la evolución de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

La debilidad de los datos europeos ha avivado la preocupación de los inversores sobre la economía mundial. En el Viejo Continente, la Eurozona se acerca a la parálisis por la recesión del sector manufacturero, que se ha intensificado en septiembre. De hecho, la demanda de productos y servicios se redujo al ritmo más rápido de los últimos seis años, mientras que la producción cayó al ritmo más intenso desde 2012.

Parte de la culpa es de Alemania, a la que se conoce como la 'locomotora europea', donde el sector privado se ha contraído por primera vez en seis años. En concreto, se ha incrementado inesperadamente la recesión de la industria manufacturera germana y ha perdido fuerza el crecimiento del sector servicios.

En lo que respecta a EEUU, el PMI servicios preliminar de septiembre ha subido hasta 50,9 desde 50,7, aunque el consenso anticipaba una subida mayor hasta 51,5. En positivo, el PMI manufacturero del mismo periodo ha repuntado hasta 51 desde 50,3 (el mercado anticipaba un dato de 50,3).

GUERRA COMERCIAL

Estos datos han hecho que los parqués europeos hayan profundizado en los números rojos y han sembrado dudas en Wall Street, donde además los inversores siguen con atención el desarrollo de las conversaciones comerciales entre EEUU y China. La tensión persiste, pero hay motivos para la esperanza.

Altos funcionarios chinos han asegurado que las conversaciones celebradas la semana pasada entre Washington y Pekín fueron "constructivas", mientras que la Administración estadounidense ha dicho en un comunicado que ambas partes mantuvieron conversaciones "productivas".

El mes que viene volverán las negociaciones formales, y mientras tanto el presidente de EEUU, Donald Trump, ha asegurado que China aumentará sus compras de productos agrícolas estadounidenses como parte del acuerdo. Aunque antes Trump puede enfrentarse a un 'impeachment', que el Congreso valora poner en marcha si se prueba que presionó al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para que investigara las inversiones del hijo del precandidato presidencial demócrata, Joe Biden, en el país.

EMPRESAS Y OTROS MERCADOS

En la actualidad empresarial, Apple (+0,4%) ha confirmado que fabricará el ordenado Mac Pro en su planta de Texas para evitar el pago de aranceles. Se trata del único producto del gigante tecnológico que será ensamblado en territorio americano, pero muestra el deseo de la compañía por enfocar cada vez más su producción en EEUU.

Por su parte, los expertos de Morgan Stanley han recortado el precio objetivo de Amazon (-0,5%) hasta 2.200 dólares por acción desde los anteriores 2.300 dólares por título.

En otros mercados, el petróleo West Texas sube un 0,6%, hasta 58,64 dólares, tras cerrar la semana con una subida del 7%. La respuesta de EEUU a los ataques a las instalaciones petrolíferas de Arabia Saudí ha sido enviar más tropas al país árabe, así que por el momento se descarta el peor escenario para los mercados, que sería una intervención militar.

En cualquier caso, la prima de riesgo del 'oro negro' ha resucitado y los analistas calculan que puede oscilar entre 5 y 10 dólares por barril, sobre todo por el riesgo para el suministro global. En cualquier caso, los expertos de Julius Baer señalan que solo un petróleo por encima de 80 dólares provocaría un shock inflacionario en las economías occidentales.

Además, el euro se deprecia un 0,2%, hasta 1,0995 dólares. Y en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años cae hasta el 1,7%, mientras el rendimiento del bono a 2 años baja al 1,67% y el del bono a 3 meses cae al 1,9%.

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