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Wall Street ha cerrado con ventas moderadas este martes (Dow Jones:-0,17%; S&P500:-0,46%; Nasdaq:-0,63%) tras el signo mixto del lunes y con los inversores atentos al dato de inflación de abril, que se dará a conocer este miércoles, y que será clave para el devenir de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). El mercado también sigue muy de cerca la volatilidad en torno a los bancos regionales americanos.
El nerviosismo e incertidumbre en relación al sector bancario sigue latente entre los operadores, que han colocado en el centro de las miradas a PacWest, que la semana pasada se hundía un 50%, para dispararse un 80% al día siguiente. Este lunes ganaba un 30% en el 'premarket' y terminó la jornada con alzas del 3,65%. Este martes ha subido un 2,3%.
Asimismo, la Encuesta de Opinión de Oficiales Superiores de Préstamos de la Reserva Federal (SLOOS, por sus siglas en inglés) publicada este lunes mostró que los bancos informaron de estándares crediticios más estrictos y una demanda más débil de los préstamos comerciales.
"La proporción de bancos estadounidenses que están ajustando los términos de los préstamos para medianas y grandes empresas aumentó al 46% en el primer trimestre, frente al 44,8% en el cuarto trimestre de 2022", explican desde Danske Bank.
Los analistas de la entidad creen que las preocupaciones bancarias de los últimos meses son un síntoma natural de una política monetaria más restrictiva, aunque destacan que tras los últimos datos, "el mercado cuestiona cada vez más las perspectivas a corto plazo de los tipos y empieza lentamente a descontar la probabilidad de otra subida de 25 pb en junio".
No obstante, desde Link Securities advierten que "el problema puede surgir si esta contracción del crédito "se les va de las manos" y provoca una recesión. En ello podría tener un papel relevante la crisis de confianza del sector bancario, ya que podría llevar a las entidades a ser mucho más restrictivas a la hora de conceder nuevos préstamos, con el consiguiente impacto negativo en el crecimiento económico".
En este sentido se ha pronunciado este martes el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, quien ha asegurado que no contempla recortes en los tipos este año, aunque ha dejado la puerta abierta a una posible pausa en las subidas.
IPC DE ABRIL
El dato de inflación de abril es la referencia de la semana para los inversores y tendrá una notable influencia en la próxima decisión de la Fed sobre los tipos de interés. Después de un informe de empleo sólido, el consenso espera que el IPC, en su tasa interanual, se mantenga estable en el 5%, mientras que para la subyacente prevé un ligero descenso hasta 5,4% desde el 5,6% de marzo.
"Unas cifras "peores" de lo esperado podrían generar bastante tensión en los mercados, ya que los inversores, que dan prácticamente por hecho que la Fed ya ha finalizado su proceso de subidas de tipos, se replantearían este escenario, volviendo a abrirse la posibilidad de una nueva subida de las tasas oficiales en la reunión que mantendrá el Comité Federal de Mercado Abierto, el FOMC, en el mes de junio", señalan en Link Securities.
"A pesar de todas las expectativas de que el aumento de tasas de la Reserva Federal de la semana pasada podría ser el último, la solidez de la economía de EEUU puede significar que todavía queda uno por venir", indica Michael Hewson, analista jefe de mercado en CMC Markets.
ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS
En la escena económica, otro de los datos en el foco del mercado es el índice de precios de la producción (IPP), que se dará a conocer el jueves, y para el que se espera que su crecimiento interanual se sitúe a su nivel más bajo en dos años, tanto para el índice general (+2,4%) como para su subyacente (3,3%).
En otros mercados, el petróleo West Texas ha subido un 0,45% ($73,49) y el Brent ha ganado un 0,29% ($77,23). Por su parte, el euro se ha depreciado un 0,39% ($1,0961), y la onza de oro ha subido un 0,43% ($2.041).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha subido al 3,53% y el bitcoin ha ganado un 0,81% ($27.649).
