- Los inversores, a la espera de los datos de inflación de este miércoles
- La rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja ligeramente hasta el 2,828%
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Tras debatirse entre las ganancias y las pérdidas, Wall Street ha cerrado con ganancias del 0,3% de media (Dow Jones: +0,16%; Nasdaq: +0,45%; S&P 500: 0,26%), lo que le permite prolongar el rebote de las dos últimas sesiones; el viernes, los índices neoyorquinos reaccionaron desde el soporte técnico de sus medias de 200 sesiones.
En la sesión de este martes, Cisco (+1,55%), Walmart (+1,44%) y Caterpillar (+1,1%) han liderado las ganancias en el Dow Jones. En rojo, DowDuPont (-1,52%), United Technologies (-1,26%) y General Electric (-1,01%) han sido los más bajistas.
El Dow Jones avanzó este lunes un 1,7%, mientras el S&P 500 y el Nasdaq se anotaron ganancias del 1,4% y del 1,5%, respectivamente. Tras el rebote de los últimos días, los inversores se preguntan si volverá la normalidad a los mercados o si por el contrario habrá nuevos repuntes de la volatilidad.
Como referencia histórica, el Dow Jones se repone de las crisis de volatilidad con subidas medias del 18% al cabo de un año, según muestran los datos disponibles desde 1993, cuando se lanzó el índice VIX de volatilidad.
En las últimas ocho ocasiones en las que el VIX se ha disparado por encima de 40 puntos, en siete de ellas repuntó por encima del 10% pasados doce meses. Solo en 2011, tras los atentados del 11 de septiembre, el Dow cotizaba un 5% por debajo un año después.
Por otra parte, la encuesta a gestores de fondos de febrero, elaborada por Bank of America Merrill Lynch y que acaba de ser publicada, destaca la subida en el número de gestores que han protegido sus carteras frente a la brusca caída de las bolsas de cara a los próximos tres meses, y la rotación fuera de renta variable y hacia la liquidez. Esto demuestra que la aversión al riesgo ha aumentado en las últimas jornadas.
Desde Fitch han señalado que la volatilidad que ha sacudido la renta variable en las últimas sesiones es solo "una corrección de una visión demasiado optimista sobre las perspectivas de los tipos de interés en Estados Unidos.
MENSAJES DE POWELL Y MESTER
Desde la Reserva Federal, el nuevo presidente del banco central, Jerome Powell, ha comentado que la Fed permanecerá "alerta ante el desarrollo de cualquier riesgo para la estabilidad financiera". En sus primeras declaraciones tras la corrección de Wall Street, ha añadido que "el sistema financiero es incomparablemente más fuerte y seguro, con mucho más capital y liquidez, mejor control del riesgo y otras mejoras".
Powell ha comentado que "la economía global se está recuperado de manera muy fuerte por primera vez en una década"
Durante la ceremonia de juramento de su cargo, ha añadido que "la economía global se está recuperado de manera muy fuerte por primera vez en una década" y que la Fed se encuentra en el proceso de "normalizar gradualmente los tipos de interés y su balance, con la visión de extender la recuperación y sostener la consecución de sus objetivos".
Por su parte, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, ha comentado que las turbulencias en los mercados financieros están "muy lejos" de afectar a la economía. "No he cambiado mis previsiones" por las caídas en la bolsa, ha señalado la banquera central.
En su opinión, la Fed debe continuar con su política de normalización monetaria y subir gradualmente los intereses de manera similar a 2017, cuando elevó el precio del dinero en tres ocasiones: "Creo que estas subidas graduales ayudarán a equilibrar los riesgos y prolongarán la expansión".
LA INFLACIÓN CENTRA LA ATENCIÓN
A corto plazo, uno de los datos que puede condicionar el rumbo de las bolsas es el indicador de inflación correspondiente al mes de enero en Estados Unidos. Para los expertos de Link Securities, si los precios repuntan más de lo previsto, esto "podría provocar nuevos descensos de cierta magnitud en la renta variable (y en la fija, con la consiguiente subida de las rentabilidades de los bonos)".
El consenso anticipa que la inflación subyacente, sin alimentos ni energía, repunte un 0,2%; y que la tasa interanual baje hasta el 1,7%
Los datos de inflación se publicarán este miércoles y el consenso espera que el IPC de enero repunte un 0,3% y que la tasa interanual de inflación se reduzca hasta el 1,9% desde el anterior 2,1%. También anticipa que la inflación subyacente, sin alimentos ni energía, repunte un 0,2%; y que la tasa interanual baje hasta el 1,7%.
Estos datos son muy relevantes por varias razones. En diciembre, la inflación subyacente repuntó una décima más de lo esperado y fue la primera señal inflacionista que recibieron los inversores estadounidenses en mucho tiempo. Posteriormente, el Informe de Empleo de enero mostró el mayor repunte de los salarios desde 2009, lo cual terminó de poner nerviosos a los operadores y desencadenó la semana pasada la primera corrección superior al 5% desde junio de 2016.
En el mercado de deuda pública, que está centrando también la atención de los operadores en las últimas semanas, la rentabilidad del bono del Tesoro americano a 10 años se relaja ligeramente hasta el 2,828%, tras marcar este lunes máximos desde 2014 en el 2,896%.
ANÁLISIS TÉCNICO Y OTROS MERCADOS
César Nuez, analista técnico de 'Bolsamanía', comenta que los índices neoyorquinos han dibujado en sus gráficos una figura técnica conocida como 'martillo', "lo que nos puede estar confirmando el final de la corrección del corto plazo". En su opinión, la caída iniciada el pasado 30 de enero puede haber llegado a su fin.
También añade que "lo más normal es que podamos acabar viendo una vuelta a los máximos históricos en el corto plazo" siempre que los índices consigan superar sus máximos de la semana pasada. Por ejemplo, en el S&P 500 esta resistencia se encuentra en los 2.695 puntos (el selectivo cotiza ahora en 2.662).
En el mercado de divisas, tras marcar el pasado 25 de enero máximos desde 2014 en 1,2536 dólares, el euro se aprecia un 0,55%, hasta $1,2360. En el mercado de materias primas, el petróleo West Texas cae un 0,13%, hasta 59,21 dólares, mientras el crudo Brent avanza un 0,32%, hasta $62,79. Por último, la onza de oro sube un 0,4%, hasta 1.331 dólares.