- En total, había 2.000 millones de euros en instrumentos de capital de nivel 1 y nivel 2
- Entre los inversores hay grandes gestoras como Pimco o BlackRock e inversiones de menos de 1.000 euros
Los accionistas lo pierden todo. Y los bonistas con mayor grado de riesgo asumido también. La deuda subordinada emitida por Banco Popular, que tiene un valor nominal de 2.000 millones de euros, ha pasado a valer un euro al convertirse en acciones que se traspasarán tras la intervención europea a Banco Santander (rescate 'bail-in'), que realizará una ampliación de 7.000 millones para digerirlo.
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Los bonos contingentes convertibles (CoCos o títulos AT1) vivos de Popular hasta hoy alcanzan los 1.250 millones de euros. Se trata de emisiones híbridas al tener elementos de deuda y de capital. La idea que subyace a estos títulos, que surgieron tras el estallido de la crisis de solvencia del sector financiero europeo, consiste en que son bonos con las características de renta fija que bajo ciertas circunstancias pueden convertirse en acciones para elevar el capital de una entidad. El inversor pasa así de tener bonos a poseer acciones, un cambio que se produce si el capital CET 1 (ratio de solvencia a partir de los criterios de Basilea) se reduce a partir de un nivel determinado en la emisión, algo que todavía no ha sucedido con ningún banco.
Popular realizó dos emisiones durante los últimos años. La primera data de 2013, con un montante de 500 millones de euros y un cupón del 11,5%. La segunda es de 2015, con 750 millones de euros emitidos y un cupón del 8,5%. Pero la cotización de estos títulos muestra la dificultad del momento que vive Popular y el anticipo de que lo peor está por venir para los bonistas.
Hay dos posibilidades de que se conviertan estos bonos en acciones. La primera es que la ratio de capital TIER 1 (referencia sobre la solvencia de un banco, con los criterios de Basilea) baje de un nivel determinado de un nivel fijado en la emisión. La otra es que así lo decidan las autoridades europeas competentes, como ha ocurrido este miércoles. "Es la primera vez que se ha convertido por completo valores AT1", recuerda Laurent Frings, director de análisis de crédito en Aberdeen Asset Management. "Esto muestra que hay un riesgo real cuando se invierte en nombres de segundo nivel en el sector bancario", añade.
La desconfianza del mercado y de los clientes durante los últimos días han dinamitado la situación. La Junta Única de Resolución (SRB, por sus siglas en inglés, que es la autoridad bancaria de la Unión Europea) tomó esta decisión después de que el Banco Central Europeo (BCE), sentenciara que la entidad es "inviable". Precisamente Emilio Saracho, tenía previsto visitar el cuartel general de la autoridad monetaria este martes, aunque el banco no "confirmó ni desmintió" si finalmente se produjo o no el viaje.
El comunicado del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que no hace referencia a la deuda subordinada, sí explica que tanto los instrumentos de capital adicional de nivel 1 como los de nivel 2 se convierten en acciones y se traspasan por un euro a Banco Santander. O, lo que es lo mismo, se utilizan estos títulos como capital y los inversores pierden todo lo invertido.
En el primer caso, son casi 1.350 millones de euros. El grueso de este montante, con 1.250 millones, corresponde a las dos emisiones de CoCos. La mayor parte de la inversión está en manos de grandes inversores institucionales como Pimco (gestora de Allianz), con 200 millones de euros. También BlackRock, con 51 millones; Lortt Abbec, con 32 millones; o Aviva, con 4,7 millones. También figuran entre los acreedores, con menores cuantías, Royal Bank of Canada, Unicrédito, Urquijo u Omega Capital, firma que gestiona las inversiones de Alicia Koplovitz con la sicav Morinvest.
En el segundo caso, se añaden cerca de 690 millones de euros. En este caso, hay ocho emisiones vivas. Y hay inversores minoristas, ya que algunas inversiones son inferiores a los 1.000 euros. Por ejemplo, hay cuatro de 11 millones de euros cada una con 12.000 instrumentos, lo que supone un promedio de 917 euros por cada una. En un comunicado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señala que parte de los bonos subordinados "habían sido distribuidos entre clientes minoristas a través de la red de oficinas de la entidad".
La ola de ventas de acciones de Banco Popular también se produjo los últimos días con los bonos. El lunes, tras caer el valor bursátil un 38% la semana pasada, los CoCos cotizaban con un precio inferior al 55% en el caso de la emisión de 2013, con una rentabilidad o ‘yield’ del 67%. La de 2015 bajó al 46%, comparada con el 104% de hace tres meses o el 114% de marzo de 2015. El ‘yield’ de estos títulos ascendía al 41%.