El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy, que también es miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), ha dicho que el ciclo de recortes de tipos no se detendrá, ni siquiera ante la incertidumbre que asola al mercado ante las elevadas tensiones en Oriente Medio, después del intercambio de ataques entre Israel e Irán.
Noticia relacionada
Lagarde (BCE) asegura que ve riesgos para la inflación "en ambas direcciones"En una entrevista con 'Les Echos' publicada este domingo, de la que se hace econ 'Bloomberg', Villeroy ha sido tajante, y ha afirmado que el BCE no se dejará disuadir de acometer una primera bajada de los tipos de interés en su reunión de junio por la incertidumbre sobre el precio del petróleo, que podría devolver la inflación a cotas más altas de las actuales.
Según ha explicado, incluso si el conflicto en Medio Oriente elevara los costes del petróleo, las autoridades tendrían que analizar primero si ese shock impulsa los precios subyacentes y las expectativas de inflación. Y eso, ha remarcado, significa que no hay una reacción "mecánica" a acontecimientos de este tipo.
De hecho, al ser preguntado si la incertidumbre podría retrasar el inicio de la flexibilización monetaria, se ha mostrado claro: "No; a menos que haya una sorpresa, no debemos esperar demasiado", ha afirmado.
La reunión del próximo 6 de junio del BCE se perfila como clave, y el consenso descuenta ya que en ella se decidirá la primera bajada de los tipos de interés. De hecho, Villeroy ha sido un firme partidario de ello. "Desde el momento en que tenemos suficiente confianza en que alcanzaremos el objetivo de inflación del 2% para el próximo año, nuestro deber es minimizar el coste en términos de actividad y empleo", ha remarcado Villeroy.
"Ésa es la sensación de un primer recorte en junio", ha añadido el francés. Pero aunque la bajada llegue en ese momento, lo que pueda pasar después se torna incierto. Y es que hay división entre los miembros del BCE sobre el rumbo a tomar.
Sobre este punto, Villeroy ha comentado que habrá recortes futuros posteriores a un "ritmo pragmático". "Siempre tendremos la capacidad de adaptar esto si un shock externo amenazara con frenar la desinflación", ha concluido.