La prudencia se ha instalado en el mercado. Pese a que algunos expertos aseguran que seguirá subiendo gracias a las buenas noticias sobre la vacuna contra el Covid-19, lo cierto es que el 'efecto' de los anuncios de las farmacéuticas es cada vez menor, y casi se está borrando debido al aumento de contagios tanto en EEUU como en Europa, que ni siquiera los cierres y las restricciones decretados consiguen contener. Por eso ahora muchos auguran que será la aprobación e implementación del remedio contra el coronavirus lo que marcará el verdadero punto de inflexión en las bolsas.
"Las acciones de las bolsas europeas han seguido la tendencia descendente de Wall Street, debido al aumento preocupante en los casos de Covid", señala Adam Vettese, analista de eToro. De hecho, describe que inmediatamente después de que se conociese la noticia positiva de que la vacuna de Pfizer tenía una eficacia de hasta el 95%, el recuento de muertes en EEUU alcanzó la marca de 250.000, lo que hizo que los mercados cayeran. "Esto muestra lo delicadas que están las bolsas y que la noticia sobre las vacunas no es suficiente, pues la aprobación y su implementación de es lo que marcará la diferencia real".
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Pfizer, Moderna y otros siete laboratorios en la recta final de la carrera por la vacunaEsa es la clave ahora. Tanto Pfizer como Moderna han solicitado ya una aprobación de uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés), y es de esperar que hagan lo propio ante la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por lo que algunos expertos creen que dentro de poco la vacuna podría estar en el mercado. Según Lukas Leu, analista de Julius Baer, "podríamos ver un despliegue de la vacuna a finales de año".
No obstante, de la decisión de estos organismos dependerá, y mucho, la marcha de los mercados. Sobre todo, destaca Craig Erlan, analista de Oanda, porque "el rally inspirado en la vacuna se está deteniendo". "Hemos visto rendimientos decrecientes en el curso de la semana, con Moderna generando apenas una modesta respuesta el lunes, y la actualización de AstraZeneca de este jueves no ha tenido ningún éxito", apunta el experto.
En otras palabras, cree que aunque las noticias sobre la vacuna son "muy importantes", la realidad es que la reacción inicial a los anuncios fue exagerada, y que las noticias "han sido valoradas con antelación". Por eso, Erlam considera que aunque los resultados ofrecidos hasta ahora por los laboratorios "han sido enormemente impresionantes", eso "no significa que levanten el ánimo en los mercados de forma más amplia", porque se ha estado hablando de ello durante meses y "el alivio llegó la semana pasada".
EL SENTIMIENTO INVERSOR, ¿AL LÍMITE?
El problema es que cada día se registran casos de contagios y de muertes récord, a ambos lados del Atlántico, mientras las economías navegan a través de una segunda ola mucho más violenta de lo que algunos habían vaticinado, que ha forzado a nuevos cierres. "Aunque los gobiernos esperan que las restricciones tengan un efecto rápido, es poco probable que sea tan sencillo, lo que significa que hay mucho más dolor por delante", apunta el analista de Oanda, que cree que "eso podría llevar al límite el sentimiento inversor que había mejorado a corto plazo".
Las noticias sobre la vacuna indican que hay un final a la vista, pero los inversores penden de un hilo a la espera de la aprobación y de la implementación de la misma. Y es que que la logística de la distribución es otro hándicap a tener en cuenta. Como dice Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, aún quedan muchas dudas por resolver: "Aunque el ciclo económico se fortalezca con la vacuna, la crisis no se habrá acabado ya que el impacto estructural provocado por la pandemia será persistente". Y eso seguirá llenando de dudas la operativa en los mercados.