La Comisión Europea ha presentado este martes su propuesta para "ajustar y fortalecer aún más el marco existente de gestión de crisis bancarias y seguro de depósitos", que se centra en la situación de las entidades pequeñas y medianas y busca aumentar la protección a los contribuyentes y depositantes.
"La propuesta permitirá a las autoridades organizar la salida ordenada del mercado para un banco en quiebra de cualquier tamaño y modelo de negocio, con una amplia gama de herramientas. En particular, facilitará el uso de redes de seguridad financiadas por la industria para proteger a los depositantes en crisis bancarias, como transferirlos de un banco en problemas a uno saludable", destaca el organismo.
La primera medida propuesta por la Comisión se centra en el uso de sistemas de garantía de depósitos en situaciones de crisis para proteger a los depositantes de soportar pérdidas, "cuando sea necesario para evitar el contagio a otros bancos y efectos negativos en la comunidad y la economía".
Estos sistemas de garantía de depósitos solo pueden utilizarse para este propósito después de que los bancos hayan agotado su capacidad interna de absorción de pérdidas, y solo para los bancos que ya estaban destinados a la resolución en primer lugar.
"Al basarse en redes de seguridad financiadas por la industria (como sistemas de garantía de depósitos y fondos de resolución), la propuesta también protege mejor a los contribuyentes, que no tienen que intervenir para preservar la estabilidad", agrega.
En segundo lugar, el organismo pretende "proteger la economía real del impacto de la quiebra bancaria", para lo que ofrecerán a las autoridades un conjunto de reglas que les permitirá "aprovechar al máximo las muchas ventajas de la resolución como un componente clave de la caja de herramientas de gestión de crisis".
"A diferencia de la liquidación, la resolución puede ser menos disruptiva para los clientes, ya que mantienen el acceso a sus cuentas, por ejemplo, al ser transferidos a otro banco. Además, se preservan las funciones críticas del banco. Esto beneficia a la economía y la sociedad, en general", agrega.
Por último, se mantiene el nivel de cobertura de 100.000 euros por depositante y banco, tal como se establece en la Directiva sobre sistemas de garantía de depósitos, aunque la propuesta "armoniza aún más las normas de protección de los depositantes en toda la UE".
El nuevo marco amplía la protección de los depositantes a entidades públicas (hospitales, escuelas o municipios), así como al dinero de los clientes depositado en ciertos tipos de fondos de clientes (por sociedades de inversión, instituciones de pago o instituciones de dinero electrónico).
La propuesta incluye medidas adicionales para armonizar la protección de saldos elevados temporales en cuentas bancarias superiores a 100.000 euros vinculados a hechos concretos de la vida, como herencias o indemnizaciones de seguros.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente económico, destaca que "el sistema bancario de la UE está en plena forma gracias a las reformas sin precedentes puestas en marcha desde la crisis financiera".
"Nuestros bancos ahora son más sólidos y están mejor ubicados para resistir los impactos. Hoy estamos dando otro paso adelante para garantizar que todos los bancos en quiebra puedan manejarse de manera más efectiva y coherente en caso de que surja la necesidad", concluye.